El lugar es lindo, pero está lleno de mosquitos, ni con off nos pudimos sentar a comer. El niño se divirtió jugando pero es imposible estar con los mosquitos. La comida es muy rica, vale la pena
Estábamos de paso y fue una feliz coincidencia... Todo perfecto, la comida, las cervezas, la ambientación, la música y la atención del personal, la verdad fue el fin de nuestras vacaciones a lo grande!
La comida: la empanada de bondiola es espectacular, te la sirven con una salsita criolla que sinceramente no la necesita, pero si se la pones explota de sabor. Probamos la pizza de cebolla y hongos, el tamaño es ideal para dos personas, su sabor dulce y terroso acompañado de esa salsa de tomates casera es sabrosissssima.
Las cervezas: probamos Perro negro (tiene cuerpo y un sabor tostado muy marcado), la
Irish Red Ale (ligera y con sabor a caramelo) y para el postre dejamos la Amigos de pino (super frutal y con mucho cuerpo).
Para el postre... una Chocotorta imposible que sea fea.
100% recomendable, vas a pasar un momento ameno, disfrutando de la comida y la bebida!!!
El lugar es muy lindo , rústico con un gran sector al aire libre, los precios son aceptables , comimos muy bien recomiendo la hilacha de vacío y las cervezas tirados exquisitas.
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