Me encanto el lugar me pareció muy pintoresco . La atención y la comida fueron inmejorables y la compañía lo mejor de la noche !
La comida y la atencion es excelente! Las pastas y los mariscos me encantaron.Voy a volver
Cocina italiana de verdad. Y lo es desde la servilleta de tela con un ojal para prenderlo en el botón más alto de la camisa y no mancharse. Detalle italiano si los hay . Buena carta con platos de abundancia normal. Poca luz para apreciar el colorido de los platos de ese país . Mucho barullo cuando está lleno . Reservar
Fui viernes por la noche y se llena bastante por lo que se recomienda ir con reserva previa. El lugar es una casona, con bastantes sectores y mesas. Carta variada de pastas y mariscos y algunos platos mas tradicionales de carnes y pollos. Probe los ravioles a la romagnola que estaban muy ricos y buena porcion individual (8,5 ptos). El pollo relleno con queso fundido estaba muy bueno tambien (8,5 ptos) y el tiramisu (9 ptos). El unico punto negativo es que me parecio bastante elevado el servicio de mesa.
Luciana Pistelli (Lanna)
+4
Hicimos reserva pero nuestra mesa estaba ocupada, de modo que tuvimos que esperar igualmente para poder sentarnos.
La comida es buena pero no es nada del otro mundo. Destaco el tiramisu que era delicioso.
La atención del personal es buena en Gral.
Nos tocó una moza que no tenía la mejor onda. Era algo brusca y me pareció un poco invasivo que nos sirviera prácticamente todo el vino en la copas, siendo que algunos de los comensales no tomamos tanto o directamente hubo quien nl tomaba alcohol. No pregunto en ningún momento y le sirvió de igual manera.
El ambiente es muy acogedor durante la noche.
Muy lindo lugar, re bien ambientado en lo que fue una importante casona particular donde hay varios salones para comer. La entrada del brie apanado estaba bien pero me esperaba un sabor un poco más fuerte. Los dos platos de pasta muy buenos, abundantes y sabrosos. Los postres bien.
Muy buena la atención y la onda de los mozos.
Me sorprendió la velocidad con la que salieron los platos.
Lugar para repetir sobretodo en invierno.
Todo fue perfecto !! Nos fuimos muy contentos..
En el barrio de Martinez, zona norte de Buenos Aires, frente al hipódromo de San Isidro, se encontraran con este restoran, que sin pretenciones ofrece una variada y exquisita porpuesta gastronómica en un local que bien parece la propia casa de uno. Combina el sabor casero de su cocina en un entorno casi de familia. La atencion es excelente y los precios muy en cuenta. No dejes de ir!!
Cenamos el 28 de Abril, con reserva. Pedimos rabas, ravioles de seso y espinaca y lasaña de cordero y espinaca. Los platos llegaron rapidos y calientes teniendo en cuenta que el lugar estaba casi al 100 x 100 de gente. Fuimos a festejar un aniversario y el ambiente fue el que buscamos, tranquilo, íntimo donde nos ubicamos. Comimos muy bien y toda la atención fue excepcional.
Vamos a volver¡
Excelente todo y muy buenas porciones. Exquisitas rabas, ñoquis souffles de espinaca pasta riquísima suave. Muy buena atención x parte de Don Alfredo y el servicio de mozos/así. Ambiente excelente como en tu casa. Extensa carta de vinos. Precio $$$$ . Te hacen un 10%de descuento en efectivo. Me lo recomendó un amigo que es habitué del restaurante. Nos quisimos dar un gusto el domingo con mí madre y VALE la pena ir . Soy de Bariloche y quise ir a un buen lugar. Gracias, volveremos la próxima.
Porciones justas, MUY RICAS.
No son super abundantes, pero son muy muy buenas.
La calidad es excelente, la ambientación es hermosa.
Los mozos nos atendieron bien, venir con reserva asegura no esperar mucho.
Nos vamos satisfechos !
JARDIN EXTERIOR HERMOSOO !
Tuve la suerte de conocer este mágico lugar por la noche.
Increíble como estaba ambientado todo el salón comedor, se puede elegir desde un salon tradicional, hasta salon tipo comedor de casa como un reservado más pequeño.
Nos recibieron como si nos conociéramos de toda la vida, super atentos y con un trato que nos hace sentir en familia.
La cena se baso en un burratina con jamón crudo tomate pimienta y aceite de oliva de entrada, como plato principal pedimos una lasaña de cordero y espinacas (yo no les puedo explicar el sabor exquisito de ese plato) y tagliatelle con crema y frutos de mar, al parecer uno de los platos preferidos en la casa y de postre pedimos profiterol, un postre muy rico y sutil para la ocasión. Excelente porciones pero no son para compartir son abundantes para uno.
No me puedo despedir sin dejar de mencionar el trato sobresaliente de todos y cada uno del local sentimos una energía espectacular de trabajo y eso se ve reflejado en el servicio.
Gracias por una noche espectacular.
Volveremos para conocer el jardin de día
Gracias infinitas Alfredo
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