El lugar es muy grande, se puede estar en la vereda, en planta baja o en la terraza. Es un poco frío en invierno, conviene ir abrigado. Las banquetas altas son algo incómodas, pero en la vereda hay mesitas con sillas más bajas.
Las bebidas/comidas hay que comprarlas primero en la caja, y luego buscar las bebidas en la barra que corresponda (hay una para cervezas y otra para tragos, y la comida la llevan a la mesa).
Los precios de los tragos y la comida están muy bien, las hamburguesas parecen pequeñas pero son muy llenadoras. Las cervezas artesanales se acabaron muy rápido y terminamos tomando Stella.
La atención de los chicos 10/10.
Es un buen lugar para ir en Pichincha, con más espacio y menos gente amontonada que en otros bares, y con precios mucho más accesibles.
Me gustó mucho la experiencia. Hacia mucho frío y no habian mucha calefacción pero así mismo es hermoso. La comida es buena, las bebidas también. Volvería.
Muy buen ambiente. Podes elegir entre sentarte afuera, adentro, etc.
Muy innovador que cada piso ofrezca distintos tipos de comida y bebidas.
Comidas más para picoteo e individuales. No abundantes. Pizzas súper ricas.
Consumo: reserva si van muchos porque se llena.
El lugar único en rosario nada que enviar a grandes capitales del mundo
Es una espacio moderno compuesto por una planta baja (semi cubierta) y una amplia terraza. Ofrece un sistema de autoservicio y cuatro barras diferentes donde retirar los pedidos (barra asiática, barra de carne, barra de cerveza artesanal y barra de cerveza industrial, vino y tragos), todas en planta baja. Si bien es bastante rápida la entrega, no es muy práctico el tour por las barras, sobretodo si estás en la terraza. El precio de la pinta artesanal es 200.
El mejor trago lo preparo leo, increíble trabajo, me volví fan.
Muy lindo lugar, especialmente para días cálidos ya que es abierto. Especial para el verano. Distintas propuestas gastronómicas según el nivel, por ejemplo en el primer piso se pueden comer pizzas, los precios son económicos.
Estéticamente el lugar es muy lindo, muy bien ambientado. Es abierto y bastante grande. Tiene una planta baja donde están los puestos de comida y cerveza, y una terraza abierta donde hay tragos.
Es autoservicio, no tienen atención de mozos en mesa. Tampoco tienen carta en las mesas, ni digital. Hay que ir a la caja y elegir en el momento lo que vas a consumir (lo cual no me pareció bueno, el hecho de no poder ver con tranquilidad en la mesa aunque sea una carta digital). Una vez que pagaste tenes que ir al puesto a pedir y retirar las cosas.
Las papas son muy buenas, y salen rápido.
Cerveza tienen algunas artesanales y otras de tipo industrial (en dos barras distintas). A mi criterio le faltaba un poco de frío, pero muy rica.
Tienen comida más elaborada (como ramen, dumplings, baozi, etc.. que se sirven en una barra, y otra barra de comida más tipo chatarra (papas, hamburguesas, panchos,etc).
Hay 2 cajas con varios medios de pago.
Muy buen lugar, espectacular la chica bartender Lu, lo re recomiendo, es increíble la rapidez con la que saca los tragos. Te dan ganas de volver!!
Muy buenos tragos, uno de los bartenders preparaba muchos tragos al mismo tiempo con mucha velocidad, muy atento y tragos riquisimos, volveria por más
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