Excelente restaurante, el sábado a la noche fuimos a Chicharra con un grupo de 6 amigos. Desde el momento en que llegamos, nos hicieron sentir bienvenidos y cómodos. Reservamos la mesa del entrepiso, una mesa redonda para 8 personas que estaba ubicada en el entrepiso del restaurante. Nos recibieron con una penera de panes y unos deliciosos potes de cremas para ir picando, junto con botellas de agua y soda. Como entrada, pedimos las empanadas salteñas, que eran grandes, muy ricas y estaban bastante rellenas. También probamos las dos opciones de provoleta. Mención aparte para las mollejas, que fueron un verdadero punto destacado. Estaban tiernas, jugosas y tenían un sabor increíble. Nos decepcionó un poco que no tuvieran entraña disponible. Para el plato principal, uno del grupo pidió pastas: los agnolottis del plin, que son excelentes como todas las pastas del lugar (que he probado en otras ocasiones). El resto de nosotros optamos por compartir diferentes cortes de carne. Pedimos entrecot, costilla y ojo de bife, y todos los cortes llegaron jugosos, tal como los pedimos. Sin duda, fue una de las mejores experiencias de carne que hemos tenido en la ciudad. También pedimos postres que estaban tremendos. Personalmente, pedí un flan con dulce de leche que estaba exquisito. Mis amigos probaron el volcán de chocolate y una tabla de queso con dulce, y los elogiaron mucho. Sin duda recomiendo y vuelvo siempre que puedo, no fue barato, pero la experiencia fue muy buena.