Muy buen lugar para ir en familia o con amigos. Muy buena atención y realmente se come bien.
Los precios muy razonables. Muy abundantes las porciones, bien ambientadas y calefaccionadas las instalaciones, aunque vendría bien un poco más de limpieza. Las lámparas colgantes llenas de telarañas.
Antes de la pandemia solíamos ir con mi esposa al restaurante del Club Moreno de Quilmes donde me gustaba comer el guiso de conejo que preparaban. Volvimos hoy, después de dos años, y descubrimos que el lugar ha permanecido tal cual era, sólo que no había conejo. El lugar es prolijo y sencillo, bien atendido, con la estética clásica de un club de barrio, ideal para salir de casa a cenar afuera un día de semana, sin más pretención que una comida rápida. La carta es breve y los precios son aceptables. Diría que te sirven mucho y rico. Todo fresco. La tortilla a la española estaba buenísima, la milanesa de lomo era de lomo, súper tierna. Pasamos un momento grato... y el conejo viene cuando llega el frío.
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