Fui un día de semana antes del mediodía, no había mucha gente, pero a partir de las 12 se empieza a llenar. Me senté adentro y me atendieron enseguida, pedí un cheesecake de frutos rojos y un té de vainilla. Todo riquísimo! La tetera me alcanzó para dos tazas bien llenas, y el cheesecake estaba que se deshacía de lo blandito. Pedí una carrot cake para llevar, la envolvieron excelente y llegó en perfecto estado a mi casa. Con respecto a su sabor, no me convenció mucho. La crema de chocolate blanco me resultó muy invasiva y la torta está especiada suavecito. Tener en cuenta que tiene pasas de uva enteras (muuy poquitas, para mí le faltaban más).
Lo único que me pasó en el local es que tardaron un montón en traerme la cuenta, la pedí junto con la carrot para llevar y estuve bastante esperando, después para cobrar fue relativamente rápido. Las chicas que atienden son muy amables, el lugar es muy cómodo. Tiene mesas afuera, en el frente del local, con estufas por si hace mucho frío. Tienen delivery también.
Quiero volver para probar más opciones dulces.
Excelentes los waffles tanto dulces como salados. Pedimos la limonada frozen de menta y limón y estaba rica pero bastante ácida le faltaba un poco de azúcar.
El único problema es el baño, no tiene ventana y es un asco, directamente deberían destruirlo y hacer uno nuevo
Amo Blondies, es una fija de la zona. Hermoso el local, he ido un montón de veces tanto a desayunar, almorzar y merendar y la comida es muy buena. Es concurrido asique dependiendo el horario puede estar lleno y haber demoras. Las veces que fui siempre tuve buenas experiencias hasta el momento.
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