El lugar es entrañable y escribo lugar porque es mucho más que un café o un restó. Tiene el encanto de la parra y el níspero del patio de la abuela cuando éramos niños, los aromas que nos recuerdan la tierra mojada y los sabores de la comida de esa misma feliz infancia. La música es el plato de recepción que anticipa el buen gusto. Pedimos una increíble tortilla rellena de jamón y muzzarella, que hizo las veces de entrada; nuestras señoras, degustaron unos exquisitos canelones de verdura, ricota y mollejas de antología e imposibles de terminar. Nosotros, compartimos un pastel de cordero que resultó una indescriptible explosión de sabores. Esteban (el chef-propietario-mozo-guía turisitico-asesor, que termina convirtiéndose en amigo), "La Moni" y Lucas, son la sexta estrella. Los precios, súper accesibles. Hoy, vuelvo a escribir después de cenar 4 noches consecutivas y haber mejorado cada plato nuestra opinión. Si Ud. está en Merlo, NO PUEDE DEJAR DE VISITAR CAFÉ NEGRO RESTÓ..!!!!
Hermosa experiencia! La comida 10 puntos y la atención de los chicos también, super atentos en todo momentos. Muy linda la ambientación también. Pedimos un pastel de cordero y una tortilla para 2 y fue mas que suficiente. VENGAN!!!!!!! 100% RECOMENDADO. Todo es tan casero que te sentis en casa ❤ Muchos éxitos chicos!
Sin duda alguna de los mejores lugares para comer en Merlo.
El pan de la primera entradita es casero y riquísimo; la carta es acotada, pero se nota que está pensada y trabajada, hay mucha dedicación de por medio; los platos son exquisitos, tienen un nivel que no encontrás en ningún restaurante de Merlo (visité vaaarios); y el vino que a mi me recomendaron cumplió las expectativas.
Párrafo aparte para la atención del lugar: te atienden como si fuera su casa. Les interesa que uno se sienta cómodo y lo logran.
Gran ambiente, está para grandes cosas y no tengo dudas que más temprano que tarde será de lo más reconocido en la zona.
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