Imponente. Lleno de energía. Y conocer a Vero y Martín quienes me asesoraron y me brindaron el mejor lugar de descanso y me organizaron todo ! �
Quedé sorprendida, ya que al estar casi en el medio de la nada y ser uno de los pocos que esta an abiertos pensé que nos iban a matar y no fué así...
Yo comí el sanguche de lomo completo ($2000) y mi hijo Ravioles de ricota con Bolognesa ($1900)... DELICIOSOS! En serio, super rico y abundante para cada uno.
La atención super amable, tenían bebidas grandes, por ejemplo la Coca de 1,5 lts. Estaba $900, mientras que en cualquier lado te cobran la botellita de 375 ml a $500...
Lo único para comentar es que para ir al baño se debe pasar por la cocina, estaban limpios pero eran incómodos, (si cerras la puerta no te podés sentar en el inodoro) y si bien ha ía jabón, no había para secarse las manos
RECOMIENDO TOTALMENTE..
Me gusto, la comida es abundante y con precios aceptables. Muy rico y casero. La atención es muy buena y más rápida de lo normal. El lugar es amplio y cómodo. El único detalle está en los baños de mujer, no por su precariedad sino por su falta de higiene.
Hay un par de mesas que dan directo a las montañas y otras que no pero tiene bonitos cuadros y lindos candelabros, techo alto y lindo en general.
Se sirven pastas, pollo con distintas guarniciones, sanguches y cafetería.
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