Fui un sábado a la noche y el lugar estaba un bastante apagado pero la atención fue excelente. Te dan una panera con una pasta de berenjenas que estaba buena y dos empanas de entrada. Después me pedí una milanesa napolitana con huevo frito y fue un sólido 9, pero las papas fritas las tuve que dejar porque estaban crudas/sin hacer, (por lo menos no eran de esas recalentadas de hace 3 días) por eso 4 estrellas.
Pedimos la parrillada para dos y los cortes estaban uno más rico que el otro. La atención fue muy cortés y la ambientación cálida y confortable. Siendo celiaca me ofrecieron preparar las papas aptas.
Rico lugar para comer al paso, no fui con grandes expectativas, y no me fui decepcionada.
De entrada pedimos empanadas de cordero, que eran ricas, pero no tenían mucho sabor a cordero realmente.
Comimos asado banderita con ensalada mixta, y mollejas, y fue una porción correcta para quedar satisfechos, pero no deslumbrados.
Muy buena la atención, los mozos muy atentos, y excelente el personaje que nos invita a probar el restaurante desde los estacionamientos, un genio.
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