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Opiniones La Cayetana 1865 - Maipú

María Virginia Sepúlveda Frias
Si pudiera darle más de cinco estrellas, lo haría. Tuvimos una degustación con Eduardo, el dueño. El lugar es precioso, y la atención y calidez de Eduardo es incomparable. Pudimos degustar excelentes vinos y recorrer la finca
Cristian Kevin
¡La mejor experiencia de Mendoza! Los vinos sublimes de Eduardo y de Emilia y la comida exquisita de los chefs te brindan pura felicidad desde el primer sorbo y bocado. La ambientación te invita a relajarte y transportarte a otra época. Tuvimos la suerte de tener un recorrido con Gonzalo, el artista que tiene su taller en la finca, quien nos mostró su arte, cada rincón de la casa y nos contó la historia de lo que hoy es Finca La Cayetana. Sin lugar a dudas es el plan más acertado que hemos tenido en nuestro viaje y no se le compara a ninguna otra experiencia. La pasión con la que viven lo que hacen es evidente y queda reflejada en el producto final; y es eso, a fin de cuentas, lo que a nosotros nos conmueve tanto y nos hará querer volver siempre.
Vik Arrieta
Este es uno de esos lugares en el mundo que te hacen sentir parte de un club especial, el de las personas que conocen el secreto de La Cayetana. Llegar no es difícil pero no es “evidente”, la propuesta no está construida en la misma dirección de la propuesta turística local. Acá pasa algo distinto. La Cayetana es antigua, tan antigua como la Argentina. Sin embargo, su familia y ahora su “nueva familia” la han mantenido y restaurado para que se sienta viva y joven. Si por sus salones han desfilado presidentes y hasta un papa, hoy reciben a entusiastas de los vinos para que se sientan tan agasajados como se sintieron aquellos, con una cocina que está por su nivel técnico a la altura de las más sofisticadas del mundo pero que se vale de los ingredientes locales para desafiar las lógicas conocidas del sabor. La excusa central son los vinos y también para ellos hay una búsqueda en abanico: por un lado la recuperación de lo local, por el otro la recuperación de lo histórico que tiene raíces en otras tierras y tradiciones (francesas, españolas). En el cruce peculiar donde la historia se actualiza sin desconocerse, aparecen cepas “raras”: Garnacha, la caprichosa Monastrell, Pedro Ximenez. Algunas se crían con poca intervención, naturales. Otras, con la rigurosidad de las recetas del vino fino francés que supo ser el sostén de esta finca. La cata deviene entonces en un arcoíris: un desafío para los paladares que se acostumbran a unos u otros estilos. El maridaje es incuestionable. Los platos se devuelven limpios, las copas son tan generosas que inevitablemente alguna quedará cargada con un tributo para el dios de las uvas. Muchas reseñas mencionan a Eduardo. Es imposible pasarlo por alto. La Cayetana es un trabajo artístico y amoroso que lleva adelante un equipo (Charly y Carlos en cocina, Gonzalo desde su atelier de arte, Emilia), que Eduardo comanda con la seguridad de quien sabe que la única manera de crear una experiencia excepcional es no abandonar la ambición de tocar la cumbre. Todos los días. Tocar cumbre cuesta, pero lo vale. Hacé la reserva ahora.
El Látigo Lector
La voy a hypear porque se lo merecen: En La Cayetana tuvimos la mejor comida de nuestro viaje a Mendoza. Punto. Fuimos a muchos lugares muy buenos, pero en ningún lugar comimos tan rico como en La Cayetana. La experiencia fue diferente a otras. Es un almuerzo en una casa, no en una bodega. El lugar es muy bonito y tiene historia. Ese ajoblanco con uvas mosto, tan delicado como sabroso. Me gustó todo pero el alfajorcito salado de queso de cabra con tapitas de maíz morado y dip dulce de maíz, me EXPLOTÓ EL TERMOTANQUE. Encima el sommelier Milton tuvo el buen tino de maridar ese paso con un vino blanco que generó en mi paladar una fusión donde no se notaban las costuras. Un sabor homogéneo que me alineó los chacras. Muy fuerte el aplauso para el chef Charly y compañía. El lugar divino, la gente muy cordial, los vinos atípicos y sabrosos y la comida un golazo. 10 puntos, felicitado.
Alicia Szurpik
La calidez con que nos recibieron no tiene nombre. Nos llevaron a recorrer la casa, la finca, y nos dieron todas las explicaciones. El almuerzo fué increíble. 6 pasos, a cual mejor. Los vinos, supremos... 4 en el programa, y tres más como degustación. Pasamos allí 5 horas inolvidables, gracias a la atención de los dueños de casa. Recomendable pero un tanto cara. Hay otras muy buenas,. .Casa Agostino nos gustó mucho. Y visitamos también Clos de Chacra, que mejoró mucho después de la pandemia.
Lautaro Sabanes
Un lugar hermoso. Una casona con mucha historia, donde los anfitriones están en todos los detalles para que te lleves un momento memorable y además sientas su casa como tu casa. Excelente comida y, por supuesto, los vinos que marcan una nueva búsqueda en la vitivinicultura argentina. Sin dudas parada obligada y ganas de volver!!
Julieta Orsi
Excelente servicio y atención de sus dueños, que están en cada uno de los detalles. Un lugar para disfrutar con todos los sentidos de la mano de Eduardo y Emilia. Cambiaron mi menú sobre la marcha (ya que no como carnes) -¡lo valoro mucho, gracias!-. Fue una experiencia exquisita también gracias a su Chef Pablo y a Gonzalo, artista que viste con sus obras la propiedad que reboza historia y belleza. Los vinos de versacrum y la cayetana realmente tienen una identidad que vale la pena conocer. ¡No se lo pierdan!
Leticia Avalle
La Cayetana es una antigua casona ubicada a pocos minutos de la ciudad de Mendoza rodeada de naturaleza. Allí se puede degustar un abundante y excelente menú acompañado por los vinos Ver Sacrum, un proyecto garage muy interesante cuyo porfolio está compuesto por variedades poco convencionales en Argentina como Granache, GSM, Nebiolo. La atención es personalizada, muy cálida. Es una experiencia difícil de transmitir, que debe ser vivida. Una visita obligada a un lugar único en donde se detiene el tiempo. La Cayetana is an old house located a few minutes away from the city of Mendoza, surrounded by nature. An exquisite and abundant menu can be enjoyed, paired with the wonderful Ver Sacrum wines, a garage project that consist in the production of non conventional varieties in Argentina, such as Granache, GSM, Nebiolo. Hosts are very warm, speak perfect english and make this experience unforgettable and unique, very hard to tell, you just have to go and live your own. A must!
Adriana Maneiro Giribone
Increíble !! Un lugar que no se pueden perder todos aquellos que visiten Mendoza. Hermoso lugar y excelente atención de sus dueños Eduardo y Emilia, al igual que el resto del personal. Los platos gourmet y los vinos excelentes!! De los mejores lugares que hemos conocido!!
Mariana Mercuri
Visitar este lugar es simplemente felicidad pura. Sus vinos son elegancia y armonia pero más aún son su dueño y personal. La comida es un viaje de sabores. El arte acompaña la experiencia de maravilla. Y el servicio fue impecable. Gracias por todo!
Ensalada Heladerías Pasta Tapas Ternera
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