Se come rico, llena bien el estómago, atienden bien, nunca entendí los lugares que te cobran el cubierto, sobretodo considerando que la comida ya tiene una considerado valor. Sólo es un pensamiento. El ambiente es muy lindo, la decoración, la música esta en en el punto exacto de volumen como para aún permitir la conversación sin gritas.
Mi compañera de cena de esa noche eligió cazuela de cordero, un plato muy rendidor. Muy recomendable, si es de comer poco, alcanza para 2 personas.
El ambiente y la onda descontracturada está buenísima, el lugar está muy bueno y se sintió acogedor. Me pareció muy empático que se permita el ingreso de un perro de la calle en invierno, el que se instalo a dormir al lado de una salamandra. Había otro perro, supongo que del dueño que este acto benéfico no le gustó para nada y empezó a ladrar, supongo que habrá algún desalmado que puede quejarse de eso...
A favor: tiene juegos de mesa, bastante espacio entre mesas y los mozos están muy atentos.
Me pedí una hamburguesa Oveja negra, de la casa y estaba buena, cumplidora, nada del otro mundo. Medallón casero.
De postre pedí un flan mixto. También cumplidor, creo que estaba hecho con leche en polvo, lo cual daba un sabor diferente al esperado.
Las cervezas y limonadas cumplidoras también. Cobraron propina de 1000 pesos y en general el lugar está muy bien.
Buen lugar para tomar una buena cerveza, me llamó la música, ponen buena música! Pedí tirada oscura y también su cerveza es de buena sabor, te dan palomitas y la atención es buena!
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