Fui alguna vez a merendar y la última en un horario más bien intermedio por lo que pedimos un brunch que resultó ser GIGANTE. No llegué a sacarle fotos a todo pero es variado y abundante, con opciones saladas y dulces y una taza de café grande. Nos terminamos llevando la porción de budín porque no podíamos más. El pastrón es excelente y se nota lo casero, lo mismo para los pretzels. Algunas otras cosas son más simples, como el plato de frutas o la tostada con palta, pero la realidad es que es muy abundante y "barato" en comparación a los brunch de otros lugares por la cantidad de cosas que trae.
Mi experiencia fue en un mediodía de lunes, por lo tanto muy tranquilo. La atención muy buena y amable. Los ingredientes buenos. El plato menú del día. Buen precio por cantidad y calidad.
Buena atencion, riquisimos los pretzels y precios accesibles. El baño muy limpio.
Es un buen lugar para ir a comer o tomar algo con buena gastronomía judía. La atención y el ambiente son muy buenos, muy tranquilo.
Local ideal para pasar a probar sus delicias de la cocina judía. El brunch está muy bien pensado, es abundante y riquísimo, con una de las avocado toast más ricas que probé. El de la foto es el especial por San Valentín. Recomiendo!
Fuimos a tomar un Iced Cofe que acompañamos con roll de canela (10 puntos!). La atención es a la mesa, cuando fuimos había muy poca gente y tienen música ambiental. La decoración es sobria.
Nos atendieron muy bien! Fuimos a merendar y fue todo muy rico. La torta de chocolate con harina de almendras, los pretzel y los licuados y jugos son muy recomendables!
-Su carta: tiene amplia variedad de comidas muy ricas.
- Ambientación: Espacio tranqui y bien cuidado. Ofrece mesas en el interior del local cómo en la calle.
- Tipo de salida: Buen plan para ir a comer algo o una merienda rápida.
- Atención: La atención fue muy buena y amable. Fuimos con nuestra perrita y también fueron muy cálidos con ella.
- Medios de pago: tarjetas, efectivo, mercado pago.
- Petfriendly: si! En las mesas de la calle se puede ir con mascotas, no sé en el interior del local.
Muy buen lugar para probar la comida judía. Accesible y bien variado. Con buena hechura y presentación.
Un local amplio, con mesas en vereda y en el centro de urquiza, aunque en una calle tranquila. Ideal ir los.domingos que es mas tranquilo y se come barbaro.
Francisco Tomás Franco
+5
Mucho que probar! Sin complejizarse mucho, en este lugar pueden encontrar pretzels, sándwich de pastrón, babka, knishes, entre otros, además de otros productos típicos para hacer en tu casa como farfalaj. Nosotros fuimos a desayunar y comimos pretzel bañado en chocolate y babka de chocolate. Todo muy rico. Llevamos para almorzar knishes y burekas, que no decepcionaron. Nuestro próximo objetivo si o si es el sándwich de pastron, y más babka
La arquitectura de tipo brutalista con toques de color es distinta. Muy rico y variado brunch. (Este es el especial de San Valentín que lo tenían hasta el 18/2)
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