Hermosísimo este lugar. Fui por recomendación de una amiga y me encantó. Es un vagón de tren restaurado que te transporta en el tiempo. Las vistas son hermosas (al Cerro Leones, al Tortuga y al Catedral además de al Nahuel Huapi). La comida muy rica pero los aplausos totales se los lleva el vermut. Pueden tomarlo en diferentes tragos que ofrece la carta y también comprar para llevar (podés pedir para degustar y de paso te muestran como lo hacen). No pongo 5 estrellas porque son medio lentos para atenderte. Por lo demás todo bien!
Ambiente tranquilo, comida sabrosa y personal amable. Muy recomendable en la ruta a villa la angostura. Buena relacion calidad precio.
Bonita parada para comer en este lugar, nos sorprendió gratamente. Muy rico el vermu y la limonada, acompañadas de una empanada de trucha y otra de hongo y muy rica la bruschetta. Quedamos muy satisfechos, lo recomiendo. El servicio muy amable
Valeria Griselda Torres
+5
Divino el lugar, muy cálida la atención, en cuanto a limpieza y detalles:todo impecable.Cuenta con un parque muy lindo.
La ambientación del vagón nos encantó.
La carta variada y todo exquisito...aplausos para ese Vermut🙌👏🍷
Impecable la atención. Un vermut muy rico. Comimos una tabla de picada. Buen precio. Súper recomendable.
Ambiente, atención y gastronomía excelente.
Cenamos en un vagón comedor con vista al jardín de un lado y un ventanal que da al lugar en el cual fabrican vermut artesanal del otro.
Recomiendo la Tabla Patagónica acompañada de un Gin Collins.
El año entrante seguramente regrese a probar algo más de la carta.
Excelente todo! Ambiente, comida y atención
Pedimos tabla patagonica, empanadas de hongos y de trucha
Los tragos muy buenos y la calidez de atención inmejorable!
Sin dudas no pueden dejar de venir si están en cerca!
Un lugar hermoso, muy bien ambientado, con una excelente atención.
La carta tiene para todos los gustos.
Totalmente recomendable
Fernando Díaz Pacífico
+5
Han recreado con esmero, la magia de un vagón comedor. Los detalles componen un ambiente cálido con bellas vistas al lago Nahuel Huapi y a los cerros. Ofrecen un menú con opciones y precios adecuados. El amplio jardín le da un toque fresco y juvenil, ideal para degustar tragos o el glorioso vermut de la casa. La excelente atención completa una experiencia especial en Dina Huapi; un lugar donde, por unos instantes, parece moverse este mítico ferrocarril por la estepa patagónica.
Después de un año volví a ir y note que mejoro. Pedimos una pizza que estaba muy sabrosa. Y unas papas fritas que cumplían. El vermouth de primera, ideal para las noches de calor, disfrutándolo mientras se contempla el atardecer en la cordillera.
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