Eduardo Henrique Alves da Silva
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Somos de Brasil y visitamos la bodega por sugerencia de un brasileño que grabó un vídeo y lo subió a YouTube. Bodega familiar con mucha historia. Realizamos la visita y degustación con Mariana. No pudimos evitar resaltar su nombre. Mucha paciencia al explicar. Los vinos son excepcionales. Luego tuvimos un almuerzo armonizado. Definitivamente perfecto. En definitiva, una bodega sin visita guiada mecanizada. Fue un hallazgo. Una de las mejores experiencias en Mendoza. ¡Muchas gracias!
Muy prolija y bonita bodega familiar, pequeña. Los viñedos no son propios, apenas algunas vid de malbec nomás. No comimos allí solo la recorrida por la bodega que se hace en 15 min y una copa de cortesía por $1000. La degustación ya tenes que reservar y se va $6500. Los vinos son buenos. Vale la pena visitar, bodega clásica.
Un experiencia para repetir.
Llegamos solo al almuerzo de 6 pasos, cada cual con su maridado de vinos.
Comenzamos con un rose con galleta y cítricos.
Continuamos con truchas con chadoney.
Seguido por casuela de cordero con blend de tintas y lomo ahumado con con Malbec Hereditá
Terminando con pre postre y postre con espumnte .
Gran experiencia.
Gracia Jose por tu gran simpatía y buena atención!
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