Una pulpería antigua, quedada en el tiempo, con sus clientes locales y el turismo que se agolpa para adquirir algunos producto, tal cual lo mencionan desde que pasas por la puerta, y observas su fachada, revestida con un poema.
La atención es muy buena, la variedad de productos que ahi dentro, se puede comprar casi de todo lo que sea comestible y bebible.
Además los precios son mas que accesibles, módicos y hasta charlables.
Un lugar único, imperdible apenas a la vuelta de la plaza principal de la Ciudad de Cafayate, en Salta.
Recomendable visitar "La última Pulpería", comprarse unos buenos mix de frutos secos, unas cervezas y continuar descubriendo esa hermosa Ciudad que no duerme...
Es una tienda muy antigua, la cual pudo conservar lo intacto de aquella época, como si se hubiese quedado en el tiempo... Vale la pena entrar, observar los detalles y comprar algunas nueces o helados de vino! Muy buena atención!
Este es el tipo de lugares que son dignos de ayudar a conservar, y no solo el lugar como tal, sino las personas que lo mantienen vivo que es lo más importante. Felicitaciones por mantener la identidad cultural!
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