El lugar es muy cálido y hermosa ambientación, cuenta con mesas afuera y dentro del local. La atención es algo lenta y no estaba desbordado de clientes. La comida rápida es básica, las papas fritas son de paquete de marca, no son elaboradas en el lugar. Las tortas riquísimas y porción abundante.
Fui un día de mucho calor. En ese caso no recomiendo sentarse cerca de la entrada porque del vidrio y de la cocina se siente mucho calor, salvo te sientes debajo del aire acondicionado. Ese día pedí un helado de dos bochas que estaba a $1500. El helado muy generoso, cremoso, y se siente el sabor.
Buena atención. Hay una camarera que estaba atenta a los clientes.
El lugar es pequeño pero muy tranquilo, además está muy lindo decorado y las mesas y sillas son cómodas. La carta es bastante amplia y tiene buenas propuestas. El desayuno panerita muy rico, de buena calidad los productos. A modo de sugerencia, agregaría algún combo más clásico con tostadas mermelada, queso untable y las fetas de queso y jamón.
La atención muy buen.
Lo recomiendo!!!
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