Oh por Dios, pero que buena esquina de alegría pura.
Es un lugar que nunca te va a defraudar, sus medialunas, sus tortas, sus fosforitos. Es realmente una de las mejores cafeterías de Buenos Aires por todo lo que ofrecen.
El ambiente también es increíble, ya sea si estás adentro o te quedas afuera.
Háganse un favor y coman un fosforito
Muy lindo lugar. Ambientado súper bien . Café muy rico y muy buenas opciones para acompañar . Fui el 24 al mediodía y no habían demasiadas opciones porque llegué cerca del horario del cierre .
Pero te atienden súper bien .
Volveré para probar varias de la opciones que tienen.
Los precios están ok de acuerdo a la propuesta y te hacen 10 por ciento de descuento en efectivo .
Increíble lugar, a medida q vas pasando x los diferentes ambientes pareciera q vas cambiando de lugar, todos ambientados muy originalmente, hermoso. La atención es buena, el sándwich de mortadela y pesto una bomba, el croissant estaba muy bien, aunque podría haber venido con un poco más de relleno para mí gusto, el café y el te frío excelentes. En líneas generales muy recomendable, me quedé con ganas de probar varias cosas más, así q espero volver.
Van varias veces que vengo y no tienen MEDIALUNAS. Saben que son ricas y las venden, produzcan más!
El sonido ambiente es muy incómodo e intenso cuando se consume adentro, por poco no se puede charlar.
La calidad de su comida hace que los elija una y otra vez pero realmente esos dos puntos son algo para mejorar :)
El lugar esta muy bueno. El ambiente es super agradable y esta bien decorado. En cuanto a la comida, quise pedir un Croissant y me dijeron que no tenían, quise cambiar mi opción por una medialuna y tampoco tenían, luego cambié mi opción a una cookie de pistacho y tampoco tenían! Finalmente tuve que elegir un brownie que en principio no quería, igualmente estaba bien. El café espresso me pareció buenísimo, aunque venía un shot literalmente.
Destaco el café del lugar, la verdad lo hacen muy bien.
Henry Alejandro Zambrano
+4
Lugar muy bueno para desayunar, merendar o almorzar. Productos de calidad y todo está muy bien hecho, tienen opciones que están un nivel por arriba a cualquier otro café común de barrio. Probamos el croissant tropical (pastelera de coco y anana) y el roll de chocolate y avellanas, ambos gigantes así que si no tienen mucha hambre diría que pueden compartir uno entre dos personas. También probamos el pletzalej y es muy muy bueno, lo recomiendo 100%. De bebidas probé el chocolate y la limonada, solo por estos dos no le doy 5 estrellas y no es porque estuviesen mal pero el chocolate (submarino) me parece que es mucha leche para tan poco chocolate y la leche viene con ralladura de naranja, muy rico pero no lo dijeron en ningún momento y tampoco está en la carta. La limonada la preparan con agua con gas, tampoco lo dice en la carta y tampoco te lo dicen al ordenar, no estuvo mal pero son detalles a mejorar. Siempre hay mucha gente pero es fácil conseguir lugar. Aceptan tarjetas de crédito.
I M P R E S I O N A N T E. muchas felicitaciones por los productos. Antes de ir me hacía ruido que la mayoría se quejara por los precios altos pero que aún así el lugar se llenara de gente.
Cuando probé lo que hacen, tanto dulce como salado, no me quedaron dudas de que valió cada centavo. Es un precio acorde a la calidad de lo que sirven y por eso está por encima de la media en todo sentido. Porque tanto en la materia prima como en el cuidado con el que está realizado, tienen un costo elevado (en tiempo y conocimiento también).
En cuanto el bolsillo me lo permita estaré de regreso. Sigan así y no bajen la calidad!!
PD.: vayan con tiempo y paciencia para esperar aunque sea a pedir para llevar porque enserio va mucha gente y ellos no tiran todo así nomas en la caja y lo entregan sino que se toman el tiempo de acomodarlo cual obra de arte (me encanta).
Debo reconocer que esperaba más. El fosforito de tomate y brie (que me recomendó una amiga ir a probar) no fue tan WOW como ella me lo había descrito.
El Sandía Punch estaba bien, una mezcla inesperada y fresca para un día de muchísimo calor.
Fui un sábado y aunque está buenísimo que tengan un DJ, el volumen era demasiado alto y la gente tenía casi que gritar para poder escucharse. Mi sugerencia sería que pusieran un poco más baja la música.
Está muy copado que sean per friendly.
Los precios de las tortas me parecieron un poco mucho (casi $1.000 más que las que probé en Maru Botana unos días antes y la mitad de lo que sirven ahí -que reconozco que son gigantes esas porciones-), para las porciones que servían; así que desistí en pedirlas.
La atención muy bien, más allá de que estaban super ocupados.
El ambiente no dice mucho, pero es muy amigable y se disfruta.
Me senté y tuve que pedir la carta y luego también que me tomarán el pedido. Es lo único que podría mencionar como negativo. La ambientación es hermosa y la ampliación vino perfecta. El baño es muy original y me gusta la distribución.
Pedí un latte doble, muy rico. Un fosforito de hongos que estaba realmente riquísimo y una porción de carrot que es una de mis preferidas. Los precios son un poco elevados pero de vez en cuando darse un gusto esta bien.
Muy lindo lugar, amplia variedad de dulce y tortas y una propuesta salada muy buena. El té chai es delicioso, de los mejores.
Muy buena la atención, el lugar es pequeño, pero es suerte o paciencia, porque siempre está lleno. Probamos un fosforito con brie, cebolla caramelizada y espinaca y sándwich de pastron y pepino !!! Todo muy rico
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