Me encantó el lugar!
La calidad de la comida es excelente, podría ser un poquito más abundante para lxs que somos de buen comer. Pero es ESPECTACULAR la cremosidad de la polenta, el sabor de los hongos, la textura de la carne despechada
En fin, comer muy bien, en un ambiente divino y simple. Libros
Lindisimo lugar! Una casona agradable, buena atención. Hermoso salón privado. Había dos músicos, saxo y guitarra que tocaron clásicos con sonido acorde para la charla y muy buenos!
Experiencia hermosa. Fuimos el sábado tipo 15:30, todavía servían almuerzo (a las 16 cerró la cocina) lo cual no es menor ya que no en todos lados se puede almorzar tarde. El lugar es precioso, estuvimos afuera porque justo estaba lindo. LO IMPORTANTE: la comida maravillosa, hacía rato no probaba sa
Lindo espacio con mesas afuera calefaccionadas! Los vinos por copa muy frescos.. fuimos a picar algo y probamos unas bruschettas que estaba muy ricas.
La atención impecable!
Una noche inolvidable en Casa Tinta. Un lugar especial con decoración original, atención excelente y platos deliciosos. Pedimos de entrada croquetas de jamón que fueron sublimes. Plato pastel de boñato con carne y poste flan de coco. Todo riquísimo. Tienen amplia carta de vinos. Hay que hacer reserv
Quisiera tener más estrellas para darle a este lugar. El ambiente es maravilloso. Cenar en el patio, aún en invierno, una belleza. El saloncito que tienen adelante con un par de mesas en medio de una pequeña librería, mágico. También hay una sala de grabación de la que me gustaría saber más y un "a
Muy linda experiencia. El único detalle es que el día estaba frío y adentro no había nada para calefaccionar.
La entrada de burrata y pasta de berenjenas estaba muy bueno, Plato abundante.
La lasagna de principal estaba muy bien y la milanesa de bife de chorizo impecable.
No pedimos postre. La versi
Anoche salimos a cenar con mi esposa, sin los chicos, y de forma improvisada, terminamos comiendo en Casa Tinta! Excelente sorpresa nos llevamos. La vieja casa chorizo está divinamente ambientada con una pequeña biblioteca, un salón para hacer catas y degustaciones, que también funciona de almacén,
La verdad muy rico y excelente ambiente. Las sillas colgantes son muy cómodas y el patiecito es precioso.
Muy lindo lugar, súper bien ambientado. Los camareros súper buena onda. La comida muy rica y no es muy cara. Una única sugerencia: pondría el volumen de la música un poquito más baja. Sin duda voy a volver.
Hoy tenia reservado para almorzar, tuve dudas por un par de reseñas negativas que tienen pero quise probar y quede encantada.
El espacio está genial, se nota que están trabajando todo el tiempo en como mejorarlo, los pibes un 10 en atención y la comida muy rica, sin ser pretenciosa.
Sinceramente
Muy buena atención y muy rico. También me gustó que había calefacción externa, entonces se podía disfrutar del patio en invierno
Hermoso restaurant, excelente atención, comida refinada y bien lograda. Los precios corresponden a lo servido y puede ser caro para algunos
Este lugar es un 200000000/10
La comida es exquisita. El ambiente divino. Los tragos riquísimos y la atención un mil. El dueño se acercó a preguntar cómo estaba todo, un divino. Pedimos tortilla de papas de entrada, la berenjena asada con puré de zanahoria y el bife de chorizo con brócoli y crema. T
Me gusta bastante este lugar. Todo lo que pedimos estaba rico. Los precios son un poco elevados para el tamaño de los platos.
Pedimos pastel de boniato y carne, mila de berenjena con mayonesa de zanahoria y ribs con chipa guazú.
Fui dos veces. En ambas oportunidades nos atendieron muy bien. La comida es excelente, probamos la tortilla de papa y el pastel de carne y boniato. Buena carta de vinos. Ambiente súper relajado.
Súper lindo y tranquilo.
El lugar es principalmente un patio interno, y tiene también algunas mesitas dentro de un salón. La carta tiene opciones de brunch o de almuerzo/cena, y algunas cositas dulces.
Pedimos unas french toasts ($750) y un croissant con jamón crudo y queso ($350). Este último sal
Es un lugar increíble y encantador. Los platos son muy gourmet y exquisitos, con porciones muy dignas para no quedarse con hambre. La atención muy amable y sin demoras. Con esa vajilla tan de familia te sentís como en casa, con todo gusto volveré.
Gratamente sorprendidos con este espacio super bien ambientado, con una carta variada y deliciosa que permite disfrutar nuevos sabores maridados con buenos vinos de nuestro pais. Recomiendo los panes, la charcutería pero especialmente los quesos con dulces.
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