Me gustó mucho el lugar. Tomé una copa de un vino blend y probé las berenjenas que estaban deliciosas. Me atendieron muy bien. Como detalle no es solo comida vegana, había quesos y entre platos había arañita y morcilla que entiendo es carne.
Una opcion de vineria diferente. Con platos vegetarianos y no tantos. Hasta hace poco su chef era vegano pero cambiaron y ahora tienen algunos platos con carne.
Una carta de vinos con buenos precios y variados en sus etiquetas.
Tiene varios espacios con diferentes niveles de privacidad. Con una terraza muy agradable.
La atencion muy buena.
Tal vez lo mas flojo es en el tamaño de las porciones y de la copa de vino. No es abundante y tal esta pensada para un picoteo liviano.
Esta ubicada entre un cafe de especialidad y de un local de comida cajun (nola). En una calle con muchas opciones gastronomicas. Pero al ser pasillo al.fondo es muy tranquilo y agradable.
Con ya más de 2 años en el barrio está vinería en “donde todas las especies son bienvenidas” de cocina callejera latina que va mutando pero que también tiene opciones sin tacc.
Hay vino x copa o botella, principalmente vinos naturales. También tragos clásicos e infusiones y kombucha para quienes prefieren no beber alcohol.
Un pasillo largo rojo te abduce hacia una barra larga, una escalera con distintas obras de arte y un descanso con un living para pequeños eventos más una terraza mitad techada que permite estar al aire en tiempos post pandemia.
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