Por “márca” entramos acá, muy bien decorado por el Halloween (que aún no entiendo la globalización de esta fecha, pero es cool)
Estamos a 60% de ocupación de sala y terraza, entramos y nos señalamos a nuestra elección, nos atiende Mayra, acá el problema es los tiempos, y no por que esta joven no haga bien su trabajo, sino que s un tema de organización de la sala, está chica SOLA, debe hacer todo, desde darte alguna carta u algo, tomar pedido de bebidas, servirlas, llevarla a la mesa, buscar los platos, recoger lo platos, NO tiene ayuda de nadie realmente es injusto calificarla mal, acá el que hay que calificar es al manager que debe apoyar a sus saloneros (camareros) y apoyarlos en las mesas, por que una sola persona no es posible llevar esto, y no quiero saber que ocurre con una ocupación mayor
La comida, recomendación de Mayra muy bien en término y sin grasa, las costillas perfectas, los mozzarella fingers les falta queso, no tienen sabor. , el agua que pisas es esas botellas que llenan y vuelven a llevar en el local, con la excusa de que es filtrada u algo, y carente de cualquier control sanitario en el proceso (Creo el mejor negocio es vender el agua) la carta es solo por QR, las gaseosas NO son refill como en todas partes
La puntuación 5 puntos a Mayra, 4 a la comida, los mozzarella a
javier petit de meurville
+5
Salvo en pandemia, venimos por lo menos una vez al año a festejar el cumple de mis hijos. Las ribs con salsa barbacoa nunca fallan. Hay opciones veggie. Muy buen local de comida gringa y muy buena onda el personal
Muy rica la comida. El salmón con salsa de whisky es muy buena.
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