Lindo lugar para comer bien abundante. Los platos para compartir son una cosa de locos, gigantes. Típico bodegón con platos parrilleros y una carta bastante decente. Armarse de paciencia igual porque se llena los fines de semana y puede demorar un poco la atencion. Los mozos muy gentiles. Podés optar por bebidas grandes. Por $10.000 comen dos personas abundante y te sobra comida. El lugar espacioso muy cómodas las mesas.
Muy buen bodegón, ricos platos y muy abundantes, realmente para compartir. La moza te orienta cuando el plato es para dos, muy buena atención! Recomiendo el matambre a la pizza!
Creo que es la primera vez que le pongo 5 estrellas a algo desde que empecé a reseñar, pero la sorpresa fue muy placentera, es un restorán de club de barrio como tantos otros hay pero si bien he recorrido varios con amargas decepciones por el lado de la comida, por el lado del precio o por el lado de la atención cantina pacifico me dejó satisfecho y contento en los tres aspectos. La comida es rica y abundante, los precios son más que justos, hasta baratos diría páramo que cuesta comer en otro lado esa cantidad de comida. La atención fue muy esmerada a pesar de que el lugar se llenó enseguida y la chica no paraba un segundo. Sumamente contento, volveré sin dudarlo y con el estómago ansioso
Platos abundantes para compartir, rica la carne y las empanadas. La milanesa gigante.
Muy bueno
Fui a comer solo un sábado a la noche. Pedí un matambre de carne a la pizza con papas fritas y un agua saborizada de pomelo y gasté $3.440.
La atención fue muy buena, la comida estaba muy rica, el pan era casero pero a mi gusto le faltaba algo de sal.
El lugar me pareció MUY ruidoso, mucha gente en poco espacio, techos bajos, y muchos nenes porque era la cantina de un club. Recomiendo poner paneles acústicos para reducir el ruido.
Me gustó, no sé si volvería pero igual recomiendo porque la comida repito, fue muy rica!
Excelente opción en la zona de Monte Castro / Villa del Parque.
Las porciones son abundantes.
Una milanesa Napolitana tiene un valor de $ 3800 y comen 3 personas.
Provoleta $ 2000
Frutos rojos con helado $ 1000.
La atención es super cordial y rápida.
Estuvimos de paso con mi esposo y la verdad comimos re bien, las porciones son abundantes,la atención es muy buena. Nos encantó.
Increíble lugar, platos totalmente abundantes, personal atento y divertido.
La comida abundante y muy rica. La moza que nos atendió nos recomendó no pedir de más y la verdad estuvo muy bien.
El precio muy accesible.
Al ambiente le saque una estrella porque si te toca comer adentro (cómo me pasó a mí) hace mucho calor, hay muchísimo bullicio y hay mucho olor a comida. Para la próxima reservaré comer afuera.
Linda cantina.. comimos muy bien. Sus platos son abundantes y ricos. Excelente servicio por parte de Francisco
Super recomendable, atención rápida y comida abundante: desde las milanesas, el matambre y la parrilla, todo es tamaño XL y riquísimo.
El lugar siempre esta lleno, y claramente por algo lo es: creo que es la vez número 3 o 4 que voy, sea cumpleaños, despedida o almuerzo común, no falla!!!
Único punto en contra: pedimos sidra para brindar y no estaba al frío, pero eso no quita que no le de 5 estrellas ya que como bodegon de club, no tiene nada que envidiarle a GEVS.
Muy buena atención excelente servicio y comida muy rica a buen precio. Un capítulo para las empanadas de carne fritas y el flan casero.
Muy bueno el matambre a la pizza, lo recomiendo, las milanesas y parrilas normales, igual que la parrilla.
Se come muy bien, las porciones son abundantes, recomiendo la milanesa a la napolitana con papas, el flan con dulce de leche. Te atienden con amabilidad. Se puede comer adentro o afuera.
Comida muy rica y abundante. Muchos de los platos para compartir. El lugar muy agradable y muy buena atención. Super recomendable
Muy buen lugar.
Estilo bodegón familiar.
Con oorciones grandes para compattir.
Platos caseros y deliciosos.
Los postres son muy ricos.
Los precios modicos.
Se come bien mucho y barato
Cumple muy bien con la expectativa. Tiene la impronta de club social y deportivo que anticipa la fachada, con la justa tensión de ser un poco más. Platos abundantes, clima distendido, público habitué, precios acordes.
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