Desde el recibimiento amistoso y la calidez del lugar, uno se imagina que va a ser una gran experiencia. El servicio es agradable y atento, los platos llegan a tiempo, buen equipo! La lasaña al ragu una de las mejores que probé, al igual que las dos recetas de tiramisu. Atendido por sus dueños, Lorenzo originario de Italia a cargo de la cocina y su Sra Ludmila ambos con mucha experiencia en el rubro. Un rincón Italiano en colegiales.
La relación calidad precio es muy buena. Volveremos pronto para seguir degustando los diferentes platos. El aroma del lugar la próxima será pesto a la Genovese! Gracias chicos.
Muy buenos tanto la comida como la atención y el ambiente. La pasta al dente nos gusto mucho! Los platos son abundantes y la preparación y presentación son esmeradas. Riquísima la focaccia! Ofrecen en la carta vinos y cervezas de Italia. Ambiente cordial y distendido. Música suave de fondo muy adecuada para nada invasiva, lo que permite conversar tranquilamente. Pasamos un muy buen momento.
La comida en general y la ejecución de las recetas no se discuten: ingredientes y elaboraciones respetan las recetas originarias y los sabores como tienen que ser. Todo buenísimo. Se puede mejorar la ambientación obviamente pero esto es solo un tema de tiempo. La atención es cálida.
Se pueden revisar los precios: bastante altos en valor absoluto y también comparando con la competencia. Mucho exito!
muy buen lugar de comida italiana, pastas , entradas , postres , todo exquisito. precios acordes al servicio.
Un hallazgo este lugar. Cálida atención. Muy buena cocina, con ese toque inconfundible de platos caseros. Las álbondigas con salsa como entrada exquisitas. Principal ravioles de espinaca con ricota y salsa pomodoro 👍. Para cerrar, un tiramisú al lemoncello, delicioso. Lo recomiendo y voy a volver !
Platos bien tradicionales. Muy rico.
Fuimos anoche a cenar con otra pareja. El lugar repleto pero nos acomodaron rápidamente. Es lindo y cálido, mesas grandes y música italiana. La atención de los chicos muy buena si bien estaban corriendo de un lado para otro. La pasta tardó un poco pero valió la pena. Fuimos directo a los platos principales ya que no comemos mucho y pedimos la lasaña casera y los fideos con pesto para nosotros y la ensalada y un plato de pasta con achicoria y anchoas para mis amigos . La lasaña excelente, sabrosa y abundante, el pesto nos hizo acordar al que probamos allá. La ensalada abundante y el otro plato se veía bien pero no lo probé porque no como anchoas. Pedimos un vino tinto, la bodega no la conocía pero nos gustó mucho.
Pedimos un postre, el tiramisu al limoncelo para compartir que fue un descubrimiento y nos encanto. Dos Consejos: hacer cortado, no solo café, no habia así que no tome nada y servilletas de tela mejor que las de papel. El resto impecable. Volveremos !
Me gustó mucho la comida y la identidad del lugar! Cómi unas pastas con mascarpone casero, zucchinni y salmón. Riquísimo y buena porción. De postre el tiramisú que es realmente increible!! Además , tienen una carta de vinos de bodegas chicas. La relación precio - calidad me pareció bien teniendo en cuenta que usan muchos insumos italianos, como las pastas y la salsa de tomate ( Divella). El chef que es italiano se da una vuelta cada tanto por el salón lo cual te permite conversar un poco con el. La atención en el salón excelente ( está atendido por sus dueñ@s)
La primera vez fui con mi marido. Probamos la lasagna y los tallarines al pesto, respectivamente: ambos platos, una verdadera delicia! Se nota el tiempo que le dedican y las cosas ricas con las que los preparan. El tiramisú fue la elección para el postre, y estuvo de sueño. El vino buena calidad y buen precio (cosa importante actualmente). Y el cierre fue el limoncelo de la casa.
Además está en una zona muy linda y tranquila.
Hoy, si recomiendo un lugar para comer muy bien, rico y abundante, es este. De hecho, ya regresé una vez más, con mis amigas! Y de nuevo, no me pude resistir a la lasagna, y ¿qué creen?...estaba igual de riiiiica!!
Excelente. Superior. Si disfrutan realmente de la pasta y se quieren hacer un favor tienen que pedir el "Rigatoni tomate nduja e stracciatella". He probado pocos platos de pasta tan logrados como este en Buenos Aires. Volveré eternamente. Un crítica -con mucho cariño- es que las mesas y sillas no son de buena calidad y termina siendo un poco incómodo, pero es un detalle menor en relación al nivel de comida.
Maria de los Angeles Puzzo Svigelj
+4
Fuimos el sábado 20 de julio a cenar 3 amigas y pedimos cada una un plato diferente: 2 pastas y una lasagna. De entrada, pedimos una burrata exquisita y muy abundante para todas. Los platos también abundantes y sabrosos. El vino tinto infaltable para acompañar los platos. De postre, comí panacota con frutos rojos, riquísima!! Los productos se notan de gran calidad al paladar y al estómago. Ambiente cálido y familiar. Precios acordes.
Conocemos a Lorenzo de Siamo nel forno por eso cuando vimos que se instalaba con una nueva propuesta en nuestro barrio no dudamos en ir a probarlo. Fuimos el sábado y todos los platos que probamos estaban excelentes. Las pastas muy buenas y los postres (probamos todos) una delicia. También probamos 2 vinos: uno me gusto mucho, el otro no tanto (lamentablemente no recuerdo los nombres).
Creo que le falta un poco más de ambientación y comodidad al local para que sea consistente con los precios. Por ejemplo, servir el vino en copas, quizá poner un lindo mantel, etc. Son detalles. Y es una pena que el local esté tan escondido. Quizá mejorando la iluminación de afuera puede hacerse más visible.
Ojalá que les vaya muy bien!!!
En un humilde pero no menos glamoroso se encuentra esta trattoria típicamente Italiana. La atención y los platos remontan a lugares emblemáticos de Italia, su cultura y su gastronomía. Es siempre muy placentero degustar su carta que esta llena de buenos ingredientes, mucho amor por el hacer y el dar. Esperamos volver y seguir disfrutando de ese dolce y su vero ristretto.
Complimentissimi.
El lugar es muy cálido, tienen muy pocas mesas lo que lo hace muy privado. La carta es un poco acotada pero la van modificando mes a mes y todas las opciones son muy buenas.
Un punto a favor es que tiene una gran carta de vinos, con opciones muy exclusivas y originales.
La atención muy buena y al final se acercó el dueño y chef del lugar. Recomiendo!
Desde el inicio de la noche hasta el final, quede encantada con la amabilidad de quienes atienden, la prolijidad de todo. Tienen un menú con entradas, platos fuertes, postre, bebidas, todo muy italiano y muy fiel, nada de improvisaciones, la burrata excelente, pedimos además una picada con queso y fiambres muy buena. El pesto (casero), sublime. Los platos fuertes muy bien elaborados y presentados. De bebida pedimos un par de cervezas italianas, que me sorprendieron por lo buenas, en especial la morena, acostumbrada a las artesanales, prefiero esta cien veces. Y de postre, pedimos tiramisú y pana cotta. Ñam! Altamente recomendado, varían mensualmente el menú, así que próximamente regresaremos a seguir explorando.
Lo encontramos por casualidad (podrían hacer más para que se note el lugar) y entramos ya que se veía que le quedaban una par de mesas libres. Muy buena y atenta la atención y muy buena también la comida. Tienen muchos productos Italianos y algunos también se pueden llevar. No gastamos mucho para dos personas si pensamos en la cantidad y calidad de lo que comimos. Una entrada compartida con brusqueta de pan de masa madre burrata y anchoa, pasta Italiana con mascarpone echo por ellos,salmón y calabacín y una lasaña casera con una boloñesa mágica. Compartimos también un tiramisù porqué nos dijeron que podían sorprendernos y así fue. Vinos cerveza café y licores Italianos. Nosotros llegamos por casualidad caminando pero no es fácil estacionar en esa cuadra. Felices de tenerlos cerca.
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