La calificación va acorde al tipo de establecimiento, Bares o Restobares. Pintoresco Restaurante de San Telmo a sólo pasos de la irónica banqueta de Mafalda. Tiene una carta decente con lo más tradicional de la cocina nacional, se sienten orgullosos de mencionar que sus platillos son con ese sabor casero y la verdad lo tiene. El local es pequeño, con unas 10 mesas internas y quizá unas 6 externas. La decoración es muy tradicional y colorida, creo está dedicada un poco al fútbol ya que vi algunas imágenes de célebres jugadores en el pequeño salón. El servicio es excelente, nos captó una chica muy simpática que creo se llama Valentina y ya dentro nos atendió un joven jovial de nombre Daniel, mil gracias por su atención. La comida se lleva la segunda mejor nota después de la atención. Con sabor a hogar pero bien hecha y bien servida. Casi todos pedimos milanesa en sus diferentes presentaciones y estaban muy ricas, las papas fritas crujientes, pero no tan buenas como las milanesas, sin embargo comestibles. La que pueden mejorar fue la poca variedad que tienen en bebidas no alcohólicas, si agregaran unos cuantos batidos sería genial. Lo que no me gusto fue el baño, está un poco descuidado, es mal común en algunos bares, pero creo se puede mejorar. Tienen acceso para personas con movilidad reducida a pesar de su pequeño tamaño. En general se los recomiendo, comerán muy rico.

Riquísima la comida, nos pedimos la pizzanesa, la milanesa riquísima con su salsa de napo que es 10 puntos! Súper casero todo, las papas fritas recién hechas sin estar gomosas o recalentadas. La atención de calidad, nos sentimos muy cómodos. Lo único que pongo un punto menos por el baño, falta higiene. El resto de 10!