Mi lugar favorito en Buenos Aires.
En fechas específicas tienen noche de pintura, o actividades relacionadas con el arte.
Lugar único, cálido, rico y bien cuidado, ideal para beber buen vino y tapear deli.
Excelente atención.
La mejor cata de vino a la que van a poder ir LEJOS. Fuimos a la cata "Revolución de las livianas", que incluía vinos pinot, criolla y trousseau con Martín, filósofo y el mejor sommelier del mundooooo. Todo lo que quieran saber de vino (y de cualquier otro tema interesante) lo van a encontrar en este lugar y con estas personas increíbles y talentosas que lo conforman. Recién conocíamos Hache y ya nos sentíamos entre amigos por la calidez humana con la que se desenvuelve la cata y la conversacion. Compartimos vino, comida, mucha charla, y después no nos queríamos ir.
El espacio es un 10, la comida riquísima y los vinos excepcionales. Sin duda un lugar para volver toda la vida y tener de cabecera para cualquier noche maravillosa ♥️
Fuimos a conocer HACHE y nos pedimos una tabla vegetariana para dos que traía varios tipos de quesos (⚠️REAL! no como en otros bares que proponen una tabla de quesos y te sirven lo que tienen ese día), pasas, miel, aceite de oliva y unos pancitos crocantes (recién salidos del horno o al menos eso parecía). La porción es abundante si salís de tapas. Para tomar, cada uno optó por la degustación de tres copas de vino (la propuesta es súper amplia). Nos pareció excelente la atención, super atentos y buena onda. La variedad de vinos que ofrecen es infinita. Si bien entiendo que debe ser un rubro costoso de mantener, el lugar es sencillo y nos pareció que los precios estaban bastante elevados comparando con otros bares de vinos. Con la cuenta nos regalaron un alfajor de chocolate relleno de cerveza...son detalles que marcan la diferencia. Recomiendo ir a conocerlo!!! 🍷🍽️❤️
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