Lugar muy agradable y confortable. Muy rico el café y las medialunas, sobre todo las de grasa. El tazón tiene el tamaño ideal para disfrutar de un buen desayuno o mediatarde. El jugo de naranja es exprimido en el momento y no de tipo industrial, excelente. Los precios son moderados.
Me gusta la carta de le blé, fuimos a almorzar. Hay opciones sanas y livianas. Lo que no me gusta de este de blé, y por lo que no le doy 5, es que esté tan pelado y triste. Pongan unas plantitas, unos cuadritos, algo para alegrar un poco el ambiente.
Fuimos dos personas y pedimos el Desayuno Le Blé (incluye croissant, pain au chocolat, tostadas y un muffin) y una infusión aparte. Si bien era medianamente caro, la abundancia de la porción compensó con creces lo que costaba. Es más, sobró un poco de comida.
El croissant y el pain au chocolat son de alta calidad. Se nota el esmero y la calidad en los ingredientes del producto.
Las tostadas son grandes y sabrosas. Acompañadas de queso y mermelada estaban excelentes.
Por último, el muffin de chocolate estaba espectacular también.
La decoracion y el ambiente no acompañan la calidad de los productos pero, a nuestro criterio, fue de poca importancia.
Relación calidad precio fue excelente.
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