Excelente café de especialidad. Mi preferido en capital federal.
Ambiente agradable y tranquilo, con buena música y muy buena atención.
Muy rico café y la comida no se queda atrás!
El ambiente es muy agradable y tranquilo. La decoración, la música y la disposición de las mesas están muy bien.
La atención es relajada y amable.
La carta es bastante amplia para ser cafetería:
hay opciones para almorzar, hay pastelería y variedad de cafés.
Pedimos un tostado, un sándwich vegetariano, una tarta de espinaca, un croissant relleno y un alfajor de maicena: casi todo perfecto.
Lo mejor: el café.
Lo no tan bueno: la tarta.
Hay opciones vegetarianas, veganas y sin TACC.
Es un lugar bonito. Chico, de estilo un poco Hippster, música ambiente suave, paredes de ladrillo a la vista, decoracion vintage, en el centro <> una mesa larga para compartir con quiénes se sienten allí, que fue dónde me tocó ya que hay pocas mesas para 2/3 personas.
También se puede comer en la barra.
Pedí un sándwich con queso, mostaza, panceta y peras
Buen tamaño, lastima las peras, les faltaba madurar un poco .
Un café con sal al que poco gusto le sentí a la sal, pero volvería, me gustó bastante de hecho su propuesta como para pedir otras cosas.
Uno de los cafés más ricos, suaves, sabrosos y con opción de leches vegetales. Recomiendo mucho el alfajor de café, tónica y ganache de chocolate blanco, es realmente increíble la combinación de sabores. También un bocadito de pistacho que además es sin tacc.
El lugar es muy pintoresco y con buena Deco, los baños no tanto.
También tienen take-away.
Cafetería tranquila, te atienden muy bien y el cafecito de especialidad es muy bueno! Tienen un par de opciones para comer y está bueno como opción al paso
Santiago Salton Francisco
+4
Muy bello café de especialidad en una zona con no tanta -o casi nula- oferta en este sentido. El café es muy rico -aunque a temperatura barista, obvio, uno sabe a lo que se expone- y la atención es impecable: son todos mega amables.
La ambientación está hiper lograda, la luz es tenue y cálida, la música no molesta para nada y está mega bien para ir a trabajar. Las sillas son el único inconveniente: son hiper angostas y uno termina sentado en el borde, a menos que sea mega delgado. Había venido hace unos meses, ya me había pasado lo mismo y volví con la esperanza de que las hubieran cambiado. No le pongo 5/5 sólo por eso y porque está demasiado lleno de gente de la UADE.
Pagué 800 pesos por un café con leche a mayo 2023.
Me gustó la variedad de cafés que ofrecen. Probé el Red hot Cappu y me gustó la mezcla. El tostado muy rico al igual que la pastelería. El ambiente es tranquilo y cálido. Muy buena atención. No le pongo 5 estrellas porque el baño estaba sucio y no funcionaba el agua para lavarse las manos.
Ya quiero volver y que me pase lo mismo como en un deja vu virtuoso. Todo delicioso: el ambiente, la atención, la comida, el café. El lugar tiene mucha onda, la chica que atiende es un amor, su compañero también muy amable, el café es de especialidad en serio, preparado por un barista de verdad y los bocaditos que comimos, un 10. Para mi sorpresa había unas cuantas opciones sin taac. En esta ocasión probamos el bocadito de pistacho, una pepa, un alfajorcito de membrillo y otro de coco, cada uno estaba hecho con una harina distinta; de lentejas, de almendras y no sé que más, pero muy bien logrados. Nos fuimos muy contentos y con una linda sensación de algo que salió perfecto.
El lugar es pequeño, pero la buena atención y las exquisiteces que sirven logran que el ambiente se transforme en un lugar para volver.
Justo Armando y Belgrano
+4
El lugar tiene su onda pero le falta pulirla un poco mas. Va mucha gente de la UADE. El café ests rico y va bien. Recomiendo el capuccino Habito con chocolate y almendras. El Masala es normal, creo q es mas un chai. La croissant con jamon y queso esta bien tmb. Precios acorde.
La comida es de lo más innovador qué hay, cada una de las comidas que hacen tienen su plus, desde lo salado a lo dulce. Las galletas de pistacho son de lo mas rico junto con los budines, el café impecable, lo acompaña mucho el ambiente del lugar, te sentís cómodo y a gusto, tenes tu propio espacio ya sea para hablar o trabajar, leer etc y la atención es un diez, es lo que mas destacó la gente que atiende es súper piola. Es de mis cafeterías por lejos mi preferida.
Es muy rico el café, probamos la torta de mandarina y chocolate y estaba súper húmeda, muy sabrosa. Los precios son altos, 1 flat white, 1 capuccino y 1 torta $1660 🥲
Se escuchaba gente saltando y gritando arriba y nos contaron que dan clases de teatro y por eso los ruidos.
La atención esta buena y te traen rápido el pedido.
Al ir sábado a última hora fue genial, no sólo por el ambiente y lo que se prepara, sino lo tranquilo que es.
Tanto que ese café de especialidad que se prepara me animó a tomar 2 tazas con distintas preparaciones al igual que la pastelería.
Es para volver siempre.
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