Lindo restaurante con ambientación tipo clásica pero comida estilo bodegón.
Fuimos sin reserva pero no tuvimos que esperar mucho para entrar. Nos atendieron muy cordialmente
Se come sumamente rico, los platos son muy abundantes (para compartir de hecho). Pedimos pastel de papa y milanesas Maryland, Suiza y Napolitana. Para destacar las porciones de todo y sobretodo la proporción de pollo respecto al empanado de las milanesas.
Los postres son deliciosos, probamos el flan mixto y tiramisú y son una locura de ricos.
Baños muy lindos y limpios. Y los precios nos parecieron totalmente acordes. Gastamos un aproximado de $8000 por persona con bebida y postre. Le baje un punto porque algunas mesas quedan muy apretadas, pero solo eso.
Lo super recomiendo y volvería a ir!
Una excelente opción para comer delicioso y matar el hambre, disfrutando una verdadera experiencia culinaria y clásica. Naturalmente, las milanesas son una especialidad que vale mucho la pena probar. Las porciones son muy generosas y la calidad / velocidad de los alimentos es muy buena. Solamente veo mejorable la calidez en el servicio.
Lindo bodegón clásico. Buena comida, abundante. Servicio básico pero bien.
Si se llena hay mucho ruido. Ideal para ir en grupo de amigos. No para ir en pareja.
La comida estuvo muy rica, porciones abundantes, a buena temperatura. La panera era también muy generosa.
En cuanto a precios hay variedad de menús económicos así como opciones más gourmet algo mas caras. En agosto de 2023 el cubierto sale $800, también a tener en cuenta.
El lugar estaba bastante lleno y era un día de semana, si es una mesa grande es recomendable reservar.
Servicio acorde y rápido, volvería!
Muy buena calidad en comida .Comimos combinados de lomo con calabaza, ensalada de verdes y huevo. Exquisito. El sabor, y cocción del lomo muy tierno y óptimo. Buena atención y precios accesibles. Buen ambiente. Aún con el salón colmado se puede conversar en los grupos sin perder comunicación. Siempre regreso
Vine a almorzar a las 13.30 de casualidad había una mesa libre.
Muy concurrido , todo el tiempo entra y sale gente local y turistas.
La carta muy rica con precios accesibles. También hay una mini carta con 18 "platos del día" para almorzar solamente (no se modifican).
Optamos por un bife de costilla con papas paille, huevo frito y ensalada de zanahoria. De bebida 1 agua con gas y una gaseosa pomelo.
Compartimos un postre y cerramos con 2 cafés.
La atención del mozo muy correcta.
Es un excelente lugar con alma de bodegón sin serlo realmente.
Si andás por Recoleta, tenés que entrar si o si.
Tiene un millón de años esta Cantina y siempre pero siempre está llena. Se puede reservar. Pedimos platos con carne. Excelente, realmente muy buena la carne, cocida a la perfección. Precios amigables para la calidad que ofrecen. El mozo simpático y atento.
Las porciones son muy generosas, van para compartir tranquilamente.
A las papas las doraria un poco más pero la verdad exquisito todo
Muy buena atención. Platos abundantes, pedir una entrada y plato principal quedas ok. Perdon la foto el postre estaba riquísimo no aguante!!!!!
Bodegón maravilloso del barrio de Recoleta, de toda la vida. Comida casera preparada en el momento, mozos que levantan pedidos sin anotar, porciones para compartir, precios accesibles. Especialmente recomendadas todas las sugerencias del cocinero y el tiramisú en copa. Por momentos es un poco ruidoso. Ideal para ir con amigos o familia, y para volver, siempre.
Un restaurant bien clásico,
No lo llamaría bodegón porque no es así de rustico, aunque sus platos son clásicos.
Pedimos pastas y milanesas
La calidad un 10 y los precios acordes
La atención de los mozos es de muy buena calidad, se nota que son moda de profesión.
Gracias !!
Vuelvo siempre que puedo
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