Una linda experiencia. En primer lugar, el servicio es impecable. Los tiempos de espera son correctos, la vajilla y los detalles de la mesa como la toallita húmeda, bien japo, muy agradables. La ambientación está muy bien. Nos dieron unas chauchas de cortesía que estaban ricas. Pedimos una bandeja de suhi, excelente presentación, no me impactaron los sabores, con excepción de una de las piezas que tenía algo ahumado riquísimo, pero igual me gustó mucho, lo volvería a pedir. El yakitori estaba ok, pero no repetiría. De postre comimos una torta húmeda de chocolate, sin harina. Rica, no espectacular. El tecito de cortesía con el postre un gran detalle. Precios ok. Dos personas 15 k.
María Florencia Moreno
+5
Es el lugar fuera de Japón con la experiencia más japonesa que fui en la vida!
Ya desde donde queda ubicado (un pasillo en planta alta), te recibe la señora súper amable, el mozo que nos explicó todos los platos, la música, la ambientación. Quedé súper enamorada.
El servicio como ya dije excelente.
La comida tenía unos sabores inimaginables. Pedimos una tempura de vegetales y langostino que estaba impecable, una textura increíble.
También pedimos el Katsudon, que es arroz con huevo y una especie de milanesa de cerdo. Súper bien condimentado y abundante.
Pedimos esos dos platos para compartir entre dos personas y de postre el helado de té verde.
Los precios me parecieron baratos para la experiencia que tuvimos. Adjunto fotos del menú.
Gastamos $5.500 por persona con postre y copa de vino.
Definitivamente lo recomiendo.
Cuidado que hay que reservar y solo se puede llegar de 7 a 9.
Lo recordaba más rico. Pedimos para delivery y estuvo correcto pero sin destacar particularmente en nada. Pedimos unas cajitas bento, las cuales venían con unos rolls de sushi, tamago, gyozas, langostinos apanados. También llevamos un tempura que estaba rico. Quizás me pareció un poco carito.
An error has occurred! Please try again in a few minutes