Lindo restaurante con ambientación tipo clásica pero comida estilo bodegón.
Fuimos sin reserva pero no tuvimos que esperar mucho para entrar. Nos atendieron muy cordialmente
Se come sumamente rico, los platos son muy abundantes (para compartir de hecho). Pedimos pastel de papa y milanesas Maryland, Suiza y Napolitana. Para destacar las porciones de todo y sobretodo la proporción de pollo respecto al empanado de las milanesas.
Los postres son deliciosos, probamos el flan mixto y tiramisú y son una locura de ricos.
Baños muy lindos y limpios. Y los precios nos parecieron totalmente acordes. Gastamos un aproximado de $8000 por persona con bebida y postre. Le baje un punto porque algunas mesas quedan muy apretadas, pero solo eso.
Lo super recomiendo y volvería a ir!
Una excelente opción para comer delicioso y matar el hambre, disfrutando una verdadera experiencia culinaria y clásica. Naturalmente, las milanesas son una especialidad que vale mucho la pena probar. Las porciones son muy generosas y la calidad / velocidad de los alimentos es muy buena. Solamente veo mejorable la calidez en el servicio.
Lindo bodegón clásico. Buena comida, abundante. Servicio básico pero bien.
Si se llena hay mucho ruido. Ideal para ir en grupo de amigos. No para ir en pareja.
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