Al entrar te recibe una mezcla de aromas que te transportan a la bella Italia.
Los platos son unos manjares y bastante generosos, los mozos muy atentos y el chico de la caja un 10.
![5]( "Recensione")
La experiencia en el lugar fue muy agradable, ambientación muy italiana. Llegamos a las 22hs, nos recibieron muy amablemente y nos sentamos enseguida. El mozo muy cordial nos explico la diferencia entre las pastas y nos hizo una recomendación de las mismas, terminamos pidiendo lo que nos recomendó. Destacamos que nos dijo que la porción era muy abundante y que podíamos compartir un plato entre los dos, eso hicimos. Fue muy bueno que pedimos un plato para compartir e igualmente vinieron en dos platos separados con buena presentación, no tuvimos que separar porciones, un gran detalle. Luego pedimos de postre un flan mixto que estaba muy rico, pero el caramelo un poquito quemado. Cuando llegó la carta el mozo trajo unos shots de limoncello de cortesía, pagamos y dejamos $2000 de propina. Para concluir el mozo nos mostró la otra zona del restaurant que la abren cuando se llena la primer zona, también nos comentó la historia de porque el lugar se llama así.
Precios:
- Agua / gaseosa $1090 c/u
- Plato principal $9550 (el más caro de la carta)
- Flan mixto $3470
Total: $15170
Muy buena experiencia, la comida de lujo. Pedí una lasagna que era realmente muy abundante. La atención muy rápida. En cuanto al precio, no es un lugar barato pero estimo que lo vale. Cuando se llena sí es un poco difícil hablar por el murmullo de la demás gente. No obstante ello, volvería y recomiendo asistir.
Hermoso lugar, pareciera que estás en una escena del padrino. La comida muy buena. Pedimos de entrada una bandeja de calamaretis, rabas y corralitos que estaban bien cocidos, crocantes, secos y con un sabor suave. Luego una porción de pastas. Es muy abundante todo, quizá la entrada y un plato para compartir luego.
Un lugar tradicional para comer pastas pero hay otras opciones también. El ambiente tiene una Deco italiana, es bastante cerrado y con poca luz natural. Nosotros comimos : Principal- lasagna y Sorrentinos de ricota jamón con salsa Tony y Postre -tiramisu y flan, todo muy rico y abundante. La atención es excelente y el personal es amable.
Restaurante típico italiano, con menú variado y precios accesible. Probamos risotto, canelones y salpicón de pollo, todo rico, a punto y abundante. Servicio amable y eficiente.
En primer lugar es un lugar de pastas muy simple y no tiene mucho que ofrecer. Le doy cuatro. Porque la comida estaba rica lo que no me gustó tanto fue el precio la verdad es que no lo vale pagar.
La comida maravillosa y la atención de 10. Volvería mil veces si pudiera. Pedí spaghetti con pesto y es el mejor que he probado en mi estadía en BA. Enamorada de Broccolino y su staff.
Maria Gabriela Mancheno Polanco
+5
Grandiosa comida en un buen ambiente. El sitio te remonta a esos restaurantes italianos que hemos visto en las películas. La atención fue genial. Recomiendo ir con reserva.
El lugar es muy lindo, el ambiente es agradable y te hacen pasar por la cocina para ir al segundo salón. Recomiendo ir no muy tarde porque se llena. No hay música de ambiente, estaría bueno que hubiera.
La canasta de pan es de lo mejor, el pan de pizza es increíble, el resto de lo que pedimos (spaghetti carbonara, cappelletti champignon y lasagna) estaban bien pero un poco desabrido. Al final nos dieron limoncello de cortesía y estaba delicioso. Dentro de todo bien. Ojo porque no es barato, pero la calidad de la comida es alta.
Hermoso lugar tradicional. Platos súper abundantes y sabrosos. La atención de 10. Recomiendo mucho ir a comer al mediodía unas ricas pastas. El precio acorde a los platos y al servicio.
Lindo lugar para comer unas ricas pastas, el salón en sencillo, la atención es buena, la comida estaba muy rica, los precios no son baratos, tampoco imposibles, siempre hay opciones.
![5]( "Recensione")
E tomo la molestia de una reseña larga porque la experiencia lo merece: El lugar es muy lindo. Muy buen servicio y precios son acorde.
La comida: si te gusta la comida hecha de manera tradicional con condimentos justos (esto no es un tema menor, preparar platos sin exagerar en condimentos manteniendo los sabores no lo logra cualquiera), Este es un excelente lugar.
Las porciones son adecuadas (muy bien para una persona normal)
Lo que probamos:
Te reciben con una canasta de panes y pizza. excelente!
Papas fritas (caseras de corte clásico grueso), y secas sin aceite que sobre
Pastas rellenas:
Raviolones de calabaza, ravioles de verdura y raviolones de jamón y queso.
Pastas secas:
Rigattonni y fusiles (los torneados tipo tirabuzón) al dente! Esto para mí al menos es muy importante
Salsas:
Filetto (le dicen Pomodoro), correctísima!
Bolognesa, creo que de la mejor que he probado en un restaurante de receta tradicional, con carne magra pero gustosa y del picado adecuado.
Pesto: una versión del pesto en crema. En gusto muy bien, mucho sabor a albahaca, gusto a ajo, buen aceite de oliva sin invadir, nuez y sal. Si bien prefiero la versión de los condimentos picados al natural sin moler a punto crema estaba muy bien
Carbonara:
Acá una salvedad, si bien no era la versión más clásica de la salsa (a base de yemas de huevo), esto se entiende en un restaurante ya que preparar una carbonara es un riesgo por la eventual contaminación de salmonela. Uno en casa puede hacerla y ver el punto justos de las yemas en el sartén pero en una cocina tal vez es un riesgo innecesario. De todas formas era una versión a base de crema, queso y panceta (que puede ser que tenga algo de huevo pero poco), más bien aquí se impuso una versión muy popularizada en restaurantes. El sabor muy bueno.
Vino: tinto mendocino (todo lo que viene en botella de Mendoza está bien para mí)
Te despiden con un limoncello muy rico.
Sin dudas se volverá en otra ocasión
Experiencia buena. Personal atiende con amabilidad, Platos buenos (7/10). Porciones abundantes. Deliciosa canasta de pan.
Muy buen lugar para comer, un menú bárbaro con comida deliciosa. La atención es muy buena.
Fuimos sin reserva, por suerte había mesa. El lugar es pequeño pero muy acogedor. Dan una entrada de panes muy ricos. Es un poco caro pero para darse un gusto vale totalmente la pena. Sepan eso, que es caro. La atención es excelente y los baños estaban muy limpios. Pedimos la selección de pastas y WOOOOW, no me esperaba algo tan rico y tan abundante. Nosotras éramos dos y llegamos a terminar el plato, pero tranquilamente pueden comer 3. La pasta rellena fue para mí la estrella por lejos. El ambiente es muy cálido, tanto para ir en familia, pareja, amistad o hasta solo. Volvería definitivamente para alguna ocasión especial.
Ambiente super familiar y cómodo, muy buena atención y super amables, las pastas increíbles y abundantes.
Compartimos 4 platos entre 6 adultos y una nena, sumando una provoleta (crocante perfecto) y la cebolla frita (muy rica y enorme, pero llena mucho) y nos sobró 1 plato y medio aprox (la panera también fue culpable, muy rica). Gastamos a razon de ~7.5k por adulto con propina, con un vino y dos aguas. No cobran servicio de mesa.
Pedimos los tagliatelle nero di sepia con salsa de frutos de mar (el mejor de todos los platos para mí, explotado de mariscos), sorrentinos de calabaza y de jamón, muzza y ricota con carbonara uno y champiñones el otro. Todos de muy alta calidad. El tiramisú y el helado de mascarpone con frutos rojos tampoco se quedaron atrás.
Un nuevo favorito, para volver mil veces.
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