Lugar agradable y tranquilo para disfrutar, solo, en pareja o en grupo. La atención es excelente, nos despidieron con un licor y unos chocolates.
La comida es maravillosa, de lo mejor q comí en mí vida. Los platos son patagonico-españoles en su mayoría.
De postre pedimos trufas de chocolate y fue una excelente opción sobre todo si se es amante de lo dulce y el chocolate.
El precio no es barato, pero uno queda satisfecho en todo sentido, así que lo vale.
Se recomienda realizar reserva en temporada alta ya sea para almuerzo o cena.
EXCELENTE. Super recomendable. Todos los platos hechos en el momento. El servicio de mesa super atento y personalizado, la comida exquisita y el ambiente relajado invitan a quedarse horas.
El mejor resto de San Martín de los Andes.
Platos propios, lugar cálido. Apunta a tener pocas mesas y un muy buen servicio. Se debe reservar previamente.
Los platos toman su tiempo, pero te invitan a probar algo especial antes. El jamón crudo lo cortan en el momento. Amplia variedad de vinos y platos especiales.
Es relativamente caro respecto al resto de los restaurantes de la ciudad, pero lo vale. Es una buena experiencia, un gusto para darse.
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