INCREÍBLE EXPERIENCIA.
Quien haya tenido la fortuna de compartir un almuerzo con sus padres/abuelos italianos, debe venir a este lugar.
Fuimos al mediodía antes de regresar a casa, aprovechamos el 2*1.
La casa invita un cuenco de pencas de acelga con ají que son una locura! Piña a la infancia de una.
Los ravioles rellenos de lo que dicen ser y con una masa de huevo increíble! Los tallarines de masa al huevo geniales. Lo mejor que me llevo, la salsa fileto, acidez perfecta y ese dejo característico de la albahaca.
Quedamos satisfechos con la comida y no pudimos probar postre, nos fuimos directo al cafecito con cannoli. Increíble! Muy recomendado.
Para cerrar, la camarera nos invitó un lemoccelo qué está excelente.
El local se encuentra en una esquina, frente a la Plaza Pereira. Dispone de mesas dentro del salón solamente.
Muy buena atención del personal, amables y predispuestos a asesorarte sobre los platos.
Pastas riquísimas, salsas muy sabrosas.
Muy recomendable. Volveremos prontamente!
Al mediodía hay 2x1 en pastas, los ravioles estaban bien de sabor, pero no me agradaron mucho, estaban más ricos los ñoquis, que pedí para mis hijos. La copa negra riquísima, ideal para compartir. Los costos razonables. La atención de la moza excelente. Lo negativo que antes de comer nos dijeron que aceptaban abonar con Tarjeta Previaje y después el Cajero no me la aceptó, así que tuve que pagar de otra manera...
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