Tradicional parrilla de Roldan. Tiene gran estacionamiento. Fines de semana conviene reservar. Se come muy bien y los precios son razonables. Ideal para ir en familia o con amigos. Muy bullicioso, la gente grita mucho, pero vale la pena. Muy recomendable
Excelente relación precio-calidad, los platos son deliciosos y abundantísimos. Recomiendo el solomillo otoñal.
Tanto el comedor como el estacionamiento son muy espaciosos.
En algún lugar sobre la ruta que cruza Roldan resiste este comedor típico de ruta.
Se llena por varias razones: porciones abundantes, menú amplio, precios razonables y comodidad para estacionar.
La atención es un poco dispersa, faltaría un poco de orden y es muy ruidoso.
El pollo frutado tenía un fondo de cocción que dan ganas de repetirlo
Y las batatas del chancho otoñal son espectaculares.
Volvería cuando vuelva por la zona
Valga la redundancia.
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