Original restaurante en Puerto Iguazú, Misiones. El ambiente es sumamente acogedor, todos los detalles son cuidados (decoración, iluminación, música, etc.), la atención es excelente. La carta es realmente interesante, con opciones propias de la cultura guaraní, incluso se respetan sus nombres. Buena carta de vinos para acompañar el menú. Vale la pena conocer y disfrutar!

Fue una grata sorpresa. Entramos a buscar un pollo para llevar y descubrimos una carta maravillosa, súper original, apto celíacos, ya que no usan harinas con gluten en sus preparaciones. Muy respetuosos de las tradiciones culinarias guaraníes en todos los procesos. La atención de la camarera fue de.excelencia, muy amable, cordial,con conocimiento profundo de todo el menú ofrecido y mucha paciencia para explicarnos. Muy amable la atención de la dueña y muy dulce el trato de Kerana, una joven guaraní, atenta a la ceremonia de bienvenida y al final con la ceremonia del típico "cocido quemado", además de estar al pendiente colaborando con todo el buen funcionar del lugar. La ambientación es preciosa, hay detalles x todos los rincones. Me encantó la idea del respeto por los árboles ya que todo en todo en el predio se acomodó alrededor de su existencia. La comida muy rica, bien servida, de sabores nuevos para nuestro paladar, pero muy recomendable para aquellos que no quieran caer en la típica parrillada( que también se ofrece) con respecto a los precios, son acordes a la calidad, esmero y sabiduría de las preparaciones totalmente artesanales y unicas que proponen. Observación amorosa: la música acorde, preciosa, pero un poquito alto el volumen. Por supuesto que lo recomiendo y volvería a ir, sin dudas!!!