Pedimos una pizza y demoro más de 1 hora. Según la chica q nos atendió, perdieron la comanda. Casi la cancelamos, pero teníamos hambre.
El lugar tiene una concepción rara para servirse la comida. Hay que pararse de la mesa para pagar la comida, pagar la bebida y esperar que te las preparen y uno mismo se la tiene que llevar a la mesa. Es decir que si hay 6 comensales 3 se tienen que parar para retirar la bebida. Platos, cubiertos, condimentos, servilletas hay que ir y buscarlos. Raro e incómodo. La comida muy rica, muy poca variedad, pero las pizzas fugazzetta y muzzarella zafan bastante.
Las papas deliciosas, aunque un par de veces que fuimos las habían cocinado con aceite sucio con gusto a pescado. Las reclamamos.
El chico que canta y maneja el karaoke le pone toda la onda, eso está bueno. Lo que si el sonido del micrófono demasiado fuerte, deben regularlo. Los mozos son chicos jovencitos bastante agradables. El patio trasero al aire libre muy lindo, por favor arreglar los caminos ya que están bastante rotos la mayoría.
Muy lindo, sobre todo en verano porque se puede comer también al aire libre. Miércoles, Karaoke. Sábados, show en vivo muy lindo todo. Buenos precios comparados con sitios similares sin show y sin música . Recomiendo la limonada con menta y jengibre para los que no toman alcohol.
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