Realizamos la cena en pasos y no es solo una cena ,es una experiencia para todos los sentidos. La chef y el mozo están en cada detalle desde la historia de cada plato , las decoraciones y los sabores. Un lugar muy cálido y 100% recomendable.
Reservamos para la cena de pasos con nueva carta de Primavera. Fuimos tres personas, no nos recibió nadie porque el dueño justo estaba en la cocina, al ratito vino y muy amablemente nos dejó elegir donde sentarnos. Es una casa antigua del barrio, con patio, decorada con arte. Elegimos el salón de flores, muy bonito y acogedor. Durante toda la cena se cuenta la historia de la Chef Candela, por eso es una experiencia y no solo una cena. Todo es vegano, no hay gaseosas, hay bebidas cítricas, cocteles y mockteles de elaboración propia y algunos vinos de autor. Las porciones de los pasos son más grandes de los habituales por lo tanto te llenas. Es diferente, tiene algo de cocina molecular, experimental y sus sabores completamente nuevos al paladar, porque es más natural y orgánico, poca azúcar orgánica, pocos condimentos y una elaboración artesanal al 100 %. La experiencia dura más de tres horas, para mí fue demasiado tiempo, pero es solo una opinión. Me gustó, utilizan producción regional, bien cordobesa con hierbas como cedron y yerba buena. Es una cena pensada desde una óptima alternativa a lo que conocemos.
Conocí el lugar por una amiga que nos invitó a merendar. Muy tranquilo y relajante. El espacio está decorado por las obras plásticas de una artista que para sorpresa termina siendo también la chef que nos preparo bocadillos riquísimos. Gregory nos atendió con una enorme sonrisa. Todo fue placentero. Ahora me quedaron ganas de ir a probar la cena por pasos, seguramente lo haré.
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