Opiniones La Olla De Félix

La Olla de Félix es un restaurante que combina lo mejor de ambos mundos, ofreciendo una experiencia culinaria única que se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía gourmet en la ciudad. Fundado en 1993 por el reconocido chef cordobés Félix Rueda, este encantador bistró porteño logra combinar platos tradicionales argentinos con influencias de la cocina mediterránea de una manera magistral. Ubicado en la calle Juncal, entre Montevideo y Rodriguez Peña, en el corazón del prestigioso barrio de Recoleta, el restaurante cuenta con una ubicación privilegiada que lo hace fácilmente accesible para los comensales. En cuanto al ambiente, La Olla de Félix logra crear una atmósfera acogedora y encantadora. El espacio está cuidadosamente decorado, dejando una distancia generosa entre las meses. La atención al detalle es evidente en cada rincón, lo que contribuye a una experiencia gastronómica excepcional. Sin duda, el ambiente es uno de los puntos más destacados de este restaurante. La presentación de los platos en La Olla de Félix es simplemente impresionante. Cada plato es una obra de arte visual, cuidadosamente diseñado para despertar los sentidos incluso antes de probarlo. Los colores vibrantes, la disposición elegante y los detalles decorativos demuestran el talento y la pasión del chef Félix Rueda. La presentación de los platos merece sin duda una calificación perfecta. En cuanto al servicio, aunque es amable y atento en general, algunos comensales han experimentado demoras o falta de atención en momentos puntuales. Esto ha generado cierta inconsistencia en la calidad del servicio. La calidad de los platos en La Olla de Félix es buena en general, pero algunos comensales han expresado que esperaban un poco más en términos de sabor y ejecución. Si bien los platos combinan sabores argentinos y mediterráneos de manera interesante, algunos podrían beneficiarse de un poco más de refinamiento en su preparación. En cuanto al precio, La Olla de Félix ofrece una excelente relación calidad-precio. Los precios son justos y acordes a la experiencia gastronómica que se ofrece. Es posible disfrutar de una comida deliciosa y bien presentada sin que el bolsillo sufra demasiado. En resumen, La Olla de Félix es un restaurante que combina lo mejor de la cocina argentina y mediterránea en un entorno encantador. Con un ambiente acogedor, presentación impecable de los platos y precios justos, es un lugar que vale la pena visitar. Aunque el servicio y la calidad de los platos podrían mejorar en algunos aspectos, en general, La Olla de Félix ofrece una experiencia culinaria satisfactoria.

Fui con una amiga a almorzar.El local tiene un estilo antiguo y señorial. Muy buena atención y muy ricos los ñoquis de verdura.

Hermoso lugar ambientado La atencion es excelente Y los platos muy ricos Pedimos solomillo con puré de batatas y ribs de cerdo con verduras grilladas

Excelente!!!! Desde la bienvenida hasta el personal que más amable y cariñoso no puede ser. La comida exquisita y el lugar super lindo. Altamente recomendado.

Si bien ese día el servicio se vio un poco comprometido por la escasez de personal, el mesero le puso completa voluntad y la experiencia no se vio opacada. El lugar es hermoso, con una decoración íntima y elegante. La comida, deliciosa. Bien preparada, ingredientes de buena calidad. Caro pero acorde a lo ofrecido. Muy recomendable. Volveremos...

Hermoso lugar con muy buen servicio. La comida espectacular, para probar todo lo que tienen para ofrecer. En este caso unos spaghettis muy buenos.

Fui a cenar ayer con un amigo. Llegamos como a las 21.15. Había gente pero no mucha. Tuvimos que esperar un momento a que nos recibieran pero el mozo se percató, nos preguntó si teníamos reserva y nos ofreció una mesa para dos. Decidimos sentarnos frente a la barra en el medio. Nos trajeron la carta de comida y la de vinos, nos dejaron la panera con una crema de alcaparras deliciosa y nos dieron unos minutos para elegir. Yo pedí el ceviche como plato principal (se puede pedir como entrada también) y mi amigo el lomo al grill con papas fritas. Acompañamos con una botella de vino tinto y dos aguas sin gas. La comida llegó 15 minutos después en unos platos relativamente grandes. La presentación estuvo bien. La porción es generosa pero no muy abundante. El lomo estuvo bien y el ceviche de abadejo también. Lo bueno: El resto está dentro de todo bien ambientado. Me parece que le falta un poco de cohesión a los espacios pero es agradable a la vista. El servicio es muy bueno, están super pendientes de vos en todo momento y el personal está presentable y respetando protocolo sanitario. Oportunidades: Hubiese apreciado que me recomendaron un vino para ambos platos porque el Perpetuo Red Blend que pedimos no iba con mi ceviche. Pagamos 4500 por todo. Tenías 10%off pagando en efectivo y 20% con club la nación. La oferta en la zona es amplia pero este lugar es apuesta segura. A pesar de que hay platos para ellos, no recomiendo para ir con chicos. Es un resto para ir a cenar en pareja o con amigos pero no creo que veas ningún grupo de veinteañeros ahí. Volveré y lo recomiendo.

La ambientación del lugar es algo ecléctica, n es original pero no está mal. La comida muy buena. La atención es su Punto fuerte. El costo s acordé a lo que ofrecen.