El lugar es muy acogedor y cómodo. El sándwich de pastrón es espectacular. Abundante relleno y muy buen sabor. Ricos postres, buen café y buenos precios. Lugar versátil que se adapta a cualquier plan desayuno, almuerzo, merienda o cena. Recomendado!
Le tenía ganas de hace tiempo a este lugar y no me defraudó para nada.
La comida estaba increíble. El pastrón buenísimo, el kreplaj de queso y champiñones un lujo y los varenikes rellenos de espinaca, cebolla y queso azul espectaculares. Los precios bastante accesibles, sobre todo considerando la calidad de lo que sirven.
La atención sumamente calida y genial desde el primer momento. Todos te atienden con la mejor de las ondas.
El establecimiento muy bonito la forma en la que está decorada.
Una joya de Villa Crespo.
Es mi lugar favorito para desayunar. Vine por unas medialunas el primer día y quedé enamorado: Estaban espectaculares, calientes, suaves, con un sabor exquisito.
Luego seguí yendo a desayunar y todas las comidas estaban ricas. El avocado egg toast y el americanisimo los recomiendo a ojos cerrados.
La atención siempre ha sido cordial y el ambiente es muy tranquilo, me encanta sentarme y mirar por la ventana mientras tomo un café o un té.
Vinimos un Domingo a la 16hr lo cual teníamos los mozos para nosotros y podíamos elegir cualquier mesa ( Ojo que se llena en horas de A/C )
Probamos SAMBUSAK (es cómo una empanada de queso y sésamo) Muy RICA!
LAJMAYIN ( empañada abierta árabe de carne especiada y Limón ) Si n o te gusta la comida muy condimentada podes rechazarlo
SÁNDWICH DE PASTRÓN (EXCELENTEEE)
Postre: Apple Crumble( torta de manzana con canela y crema ó Helado con un adicional
VOLVERÍA A PROBAR MÁS COSAS
Los $ muy bien
Dyna Alessandra Efraimsky
+5
Me encanto esta propuesta de comida judía! Los sabores eran muy caseros! El servicio fue súper atento y ameno!
Nos encantó el babagaboush, el knishe y la carrillera que era el plato del día!
La ambientación remite a una casa típica! Me encanto poder sentarme en un restaurante a comer lo que me preparo siempre mi abuela!
Francisco Tomás Franco
+5
Una muy pintoresca esquina de comida judía. Fuimos de a varios y probamos un montón de cosas. La carta tiene un gran rango de opciones de esta gastronomía. De entradas: las bureka y los latkes estaban muy buenos, especialmente el primero. Luego, de principal, pude probar el pastron al plato y el pastrón en pletzalej. Al plato no me mató, pero el sandwich fue uno de los mejores que comí. La mostaza combinaba muy bien.
Sin palabras. Un lugar increíble!! La experiencia fue fascinante desde el primer minuto hasta el último. Me sentía en la casa de mi abuela, incluso mejor (mucho mejor) con todo respeto para inesita.
Para empezar la panera muy copada y la repusieron sin que lo hayamos pedido (no es poca cosa) y un hummus piola.
Pedimos una picada turca que compartimos entre 4 y sobró, muy buena.
Kreplaj de queso con salsa de hongos, para mí, por lejos, por escándalo, lo mejor. Me dejó mudo. Zarpado.
Por último pastron con farfalaj, buenísimo! La carne tierna y sabrosa. El farfalaj acompañaba muy bien. También venía con algunos pickles buenísimos.
Nos atendió Mariana, una genia, que pidió estar en la reseña y se lo ganó, nos atendió muy bien!
Aplausos de pie para El Chiri de Villa Kreplaj, que incluso el nombre es muy original.
Merecidas 5 estrellas (tengo muy pocas reseñas con 5 estrellas)
Segunda vez que voy, todo lo que vengo probando es riquísimo pero destaco la empanada de pastrón y la empanada sambusak. Tienen menú del día+limonada y una carta muy completa. También tiene descuento por pago en efectuvo. El baño es pequeño pero limpio. La atención es inmejorable, te hacen sentir como en casa.
Florencia Araujo Gonzalez
+5
Es todo riquísimo, todo tiene un sabor increíble. El tapeo es super abundante, la carne del sandwich de pastron se deshace solo. Es la 2da vez que voy y ya quiero volver a ir. La atención de parte de los meseros es un mil, uso y recomiendo 💖💕💖💕💖
El sandwich de pastrón estaba riquísimo y abundante. Tiene mesas afuera y adentro. La atención fue rápida y buena.
Muy tranquilo y cómodo este lugar de Palermo.
Se agradecen los sitios donde no te matan con la música a todo volumen, y más aun cuando es buena música.
En cuanto a la comida, el café no tiene mucho de especial, el café bien hecho pero sin nada que destacar. Ahora, el leicaj es espectacular.
El servicio, aunque el sitio es pequeño, atentos para lo que necesitas.
Fui con mi novio y nos pedimos una entrada de hummus y pancitos pita calentitos, (a mí, particularmente no me gustó mucho el hummus) pedimos un plato de Borsch para mí (que hacía mucho quería probar) y me pareció hermosa ésta sopa! Hay opción vegetariana de éste plato, y vegana, si no le pones la crema ácida que viene en un cuenquito aparte (yo sí se la puse). Mi novio se pidió un plato que era un cuadrado de pastrami con una guarnición de una especie de fideitos (no me acuerdo el nombre del plato) yo probé su plato y me gustó mucho, también pedimos unos bollos, son con relleno de papa y hongos, y papa y queso, el de hongos en particular me gustó mucho. Volveremos para probar más cositas! Lo super recomiendo el lugar!
Queda en el corazón de Villa Crespo, muy buena la comida, el sándwich de pastrón es un diez y el hummus increíble. La atención muy buena, mozos muy atentos, mesita a la calle, ideal para el verano.
Fuimos el domingo a almorzar y estuvo increíble! Los chicos que nos atendieron fueron muy amables en todo momento. Los platos que pedimos para arrancar (Knishes de hongos, Kipe, Empanada de pastron y el Sambusak) muy ricos!!. Y como queríamos comer algo mas pedimos el Veggie Boom y el Pastron en sandwich. No pudimos terminarlos, eran enormes. Apostamos a que los ibamos a terminar pero no se pudo. Una locura esos sabores!
Volveremos para probar mas sabores!
En la esquina donde antes estaba el almacen purista ahora hay cocina judía. El salón no es grande por lo que recomiendo reservar. La comida deliciosa!
Me gustó mucho, el ambiente no es el ideal, pero la comida excelente y el mozo muy buen servicio. No me gustaron loa Varenike, con papá y mucha cebolla, no tenía gusto a nada. El pollo de la Bobe, EXPECTAULAR!!!
Riquísima comida judía!
Ambiente familiar, tipo bodegón, muy ameno y sencillo.
La comida Riquísima, abundante y a precios adecuados.
Knishes, varenikes, kreplaj, farfalaj... todo buenísimo y super casero!
Exquisito el sándwich de pastrón y muy buena la atención del lugar. Tienen gran variedad de platos
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