Un rincón de la ciudad de Buenos Aires para saborear un delicado menú gourmet. Estupenda selección de platos para ofrecer tanto almuerzo como brunch. Ambiente rodeado de naturaleza y cultura. Felicitaciones a los propietarios!
Un fuera de serie! Lo busqué en los mejores lugares para invitar a alguien que quería conocer y realmente es 5/5. La factura (escones )es excelente , la atención , el lugar con esa gran barra que invitan a quedarse horas , y siempre un plus como puede ser una invitación con Barón B que hacen que sea un lugar obligado de visita . Lo recomendé a todos mis amigos y conocidos . Volveré !
Hermoso lugar. Muy bien ambientado, buen servicio y atención. Pedimos un brunch y comimos muy bien. Volvería sin dudas.
Un ambiente de comedor muy feliz.
🥳🥳🥳
Elegí una comida limitada el domingo para la comida de ese día.
Es realmente deliciosa, pero prefiero la barbacoa.
Hasta ahora no he disfrutado de ninguna comida popular.
Espero tener la oportunidad de probarla la próxima vez. tiempo.
El patio más lindo de Buenos Aires. Fuimos a tomar el té con mi familia y todo riquísimo! Excelente el servicio, el ambiente y el menú.
La torta Bruce es imperdible!
Fuimos una vez a merendar pero volvimos por un almuerzo. Cuesta entender el brunch, más si sugieren que sea compartido pero dan una sola infusión. Para que valga 22.000$ es casi un chiste que no tengan la diferencia de dar dos infusiones si sugieren compartir. Casi un trabalenguas de complicado de decir pero tan sencillo y fácil de hacer. El lugar es precioso, la atención es cordial y correcta. Falta ventilación en invierno, el aire es enrarecido en el interior.
La comida un 10.
No se si volvería, pero si lo recomendaría.
Despues de verlo tanto en RRSS fui a ver con mis propios ojos si es tan lindo como decian y si, la verdad que es un espacio único.
Reservamos para el Brunch del domingo (hay que hacerlo con varios días de anticipación porque se llena)
El patio es precioso. Mucho verde, la fuente, los pajaritos, todo... hacen que la experiencia sea como de un cuento. Adentro es una belleza la decoración y sobre todo el buen trato y atención que recibimos.
Super instagrameable, por lo que se ve mucha gente haciendo contenido y es válido porque hasta los platos y cubiertos son hermosos.
Recomiendo Altamente el sandwich de cordero y la torta Bruce. Pero todo estuvo muy rico.
Volveré en dia de semana para un almuerzo o merienda
Increíble lugar, entras como en un estado de paz, la comida 1000000/10 al igual que el servicio, porciones adecuadas, sommelier que te orienta ante cualquier duda de vinos.
Imperdible conocer la historia de la biblioteca y visitar la floristería.
El restobar es de una gran sofisticación en cuanto a la recepción, a la atención brindada, a la estética muy cuidada.
Destacable, la biblioteca, que es una suerte de muestra artística, en realidad y el patio, abierto.
La torta bruce y la tarta de peras, muy bien (sin estridencias) en relación con el precio. Esta última, demasiado sabor a manteca.
Fuimos para celebrar mi cumpleaños y que fuera una noche especial y supero las expectativas! Desde el ingreso, fueron muy amables, explicándonos sobre la historia del lugar, ademas nos dieron una mesa bien ubicada en el jardín, todo estuvo muy rico (pedimos langostinos de entrada y pesca del día de plato principal) y me trajeron una porción de torta con una velita por mi cumple :) siempre estuvieron en los detalles y preguntaron cómo estaba todo! Me encanto! Vale la pena la experiencia! El lugar es divino!
Buscando lugares para festejar el aniversario con mi pareja, encontramos este increíble lugar. Reservamos desde la página, dónde te permiten elegir si es una fecha especial (cumpleaños, aniversario, etc.) Ya en el lugar, la recepción fue muy agradable, dándonos a elegir una mesa dentro o fuera. El lugar es increíble. Pedimos la entrada de langostinos con dos tragos, luego dos platos principales con una botella de vino y por último dos postres. La atención de cada persona que nos atendió fue genial.
Es claro que Casa Cavia es uno de los mejores restaurantes / bares en Buenos Aires. Fui dos veces durante mi corto tiempo en la ciudad y salí encantado con la propuesta visual y sensorial. La atmósfera es vintage en los salones y más moderna en el patio. Gracias a Guille, Tommy y Pablo por las excelentes recomendaciones de cócteles pero aún más, por las conversaciones y su fabulosa actitud.
Fuimos a cenar con mi marido por nuestro aniversario, al llegar no habia mesas disponibles afuera (que es lo lindo del lugar) y elegimos igualmente sentarnos adentro, al ratito nos vinieron a buscar para ponernos en una mesa afuera al lado del espejo de agua. Pasamos una noche hermosa. La comida de primera calidad, el pan de masa madre calentito, la atención, todo de 10.
Uno de los lugares más lindos para merendar en CABA. Realmente un servicio de excelencia, desde su servicio, hasta su comida y ni hablar de esa hermosa casona. La vista de cualquiera de sus espacios hacen de una merienda una experiencia que te traslada a otro país. Lo único a mencionar es que el café llegó un poquito frío y que cada tanto debajan la puerta abierta y entraba mucho viento, pero son pequeñas cuestiones. El resto impecable.
A quien lea esto le recomiendo probar sus scones y la mermelada, su sabor es tan rico que se asimila a una recién hecha en el campo.
Hermoso lugar. Ambiente muy agradable. El patio es una belleza, tiene calefacción y unas mantas con las que no pasas frío en invierno.
Me encantó todo de este lugar! La comida y el servicio excelente. La ambientación divina! El cuarto de biblioteca me enamoró! Muy recomendable.
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