Cuando uno piensa en el nombre del restaurante, MANOLO, ya se imagina que viene a un bodegón, mezcla argetino/español. Y en verdad es así. Quedan pocos en Buenos Aires con este tipo de preparado de comidas y postres, casi caseros, como si estuvieras en tu casa. Sabores agradables, porciones normales y buenos precios. El ambiente no es ruidoso, se puede conversar. Las mesas mantienen una distancia aceptable y la atención de camareros es muy amable.
Muy lindo lugar y cómida muy rica. Fuimos atendidos de gran manera. El precio se me hizo algo elevando para el tipo de porción aunque es entendible por la zona turística, aunque no lo sea jaja.
Vivimos hace 25 años en el barrio y nunca habíamos podido ir. Lo hicimos anoche
Muy bien precio, calidad. Muy buena ambientación.
Excelente la atención de Julian que fue el mozo que nos atendió. Volveremos muy pronto!
Hermoso bodegón. La decoración es maravillosa.
La comida riquísima, las batatas de otro mundo y la milanesa hecha con carne muy buena. No son para compartir.
La atención muy atenta y correcta.
Lo único los precios son muy altos por lo que es, pero entiendo que están en una zona turística. En otros lugares por menos dinero sirven porciones más que abundantes y para compartir, esa es mi única crítica constructiva.
Es un lindo bodegón para ir a comer y compartir un rato en familia; probamos pastas y estaban muy ricas, los postres estaban muy bien también. La decoración del lugar es muy llamativa e interesante, para cualquiera que le interese un poco el fútbol; daban ganas de chusmear y fotografiar todo. Volvería a ir.
Muy buen lugar, la comida excelente y el precio muy bueno.
Además comer abajo de una camiseta firmada por el Beto Alonso y otra por Enzo Francescoli fue el extra.
Riquísima comida, buena relación precio calidad y atención excelente!! Muy recomendable
Excelente atencion del mozo, la milanesa un lujo, pese a ser gruesa era super tierna.Las rabas mas o menos, no era muy crunchy el rebozado y se despegaba.El revuelto gramajo tenia poco sabor.Super barato.
Llegamos a este restaurante por recomendación de Google. Realmente nos encantó. La comida, ambientación futbolera de muy buen gusto, y excelente atención.
Es carito, pero mantiene relación precio/calidad.
Era un lindo bodegon, hoy las porciones son individuales, de restaurant. Comi un risotto de gambas Rico pero Chiquito. Las milanesas tambien ricas pero para uno. $8000 cada uno sin vino
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